Los grandes del béisbol tienen algo en común: Historias de cuando aún no eran estrellas, logros impresionantes que rozan con la ficción.

El cuadrangular de 570 pies de Bryce Harper que terminó en una autopista, el jonrón de 600 pies de Mickey Mantle en la Universidad del Sur de California, Billy Wagner — lanzador diestro — aprendiendo a lanzar a 100 millas por hora a la zurda, el dominicano de 18 años, Manny Ramírez, dando un tablazo de 400 pies con una mano en una de las canchas de Handball de la ciudad de Nueva York.

Pero hoy queremos investigar una historia sobre el mejor jugador de la actualidad: Michael Nelson Trout. Específicamente, cuando ganó una competencia de cuadrangulares en su equipo de escuela secundaria bateando a la zurda.

Aquí, la historia.

“Teníamos una tradición todos los años: Una competencia de jonrones entre los jugadores de último año”, dijo el coach de béisbol de la secundaria Millville Senior, Roy Hallenbeck. “Ese año [los compañeros de Mike] no iban a dejarse. No iban a permitir que él bateara a la derecha. Sería ridículo”.

“Sí, yo participé en la competencia de jonrones, desafortunadamente”, dijo el exjugador de la secundaria Millville Senior, Daron Moore. “Ese año el que Trout rompió el récord de cuadrangulares de Nueva Jersey. Pusimos una regla por la que él tenía que decidir si bateaba con un bate de madera (en vez de aluminio) o se paraba a la zurda”.

Hasta ese momento, parecía un buen plan. Trout era una estrella en su último año en el 2009. Dio 18 bambinazos, tuvo promedio de .531 e impulsó 45 carreras. Estaba realizando prácticas en el Yankee Stadium con un bate de madera. Escuchas de los 30 equipos de las Mayores habían viajado al sur de New Jersey para darle un vistazo al muchacho de Millville.

“Creo que tenemos a otro Mickey Mantle aquí”, dijo el escucha para entonces de los Angelinos, Greg Morhart.

“Hablo con los escuchas más que con mi esposa”, dijo Hallenbeck

Desafortunadamente para sus compañeros, Trout tenía experiencia bateando a la zurda.

“Es difícil de creer, pero para ese entonces [los escuchas] tenían dudas sobre si ‘¿con esa velocidad, podrá batear hacia el lado contrario, tocar la bola?’”, dijo Hallenbeck. “Yo les decía un par de veces por semana que él no tendría problemas en hacer prácticas de bateo a la zurda”.

¿Pero podría hacer contacto sólido desde su lado contrario del plato?

“[Los escuchas] querían saber si podían rellenar la casilla de bateador ambidiestro de calidad”, afirmó Hallenbeck.

“Sí. Sí podía hacer un gran swing a la zurda”, dijo entre risas Moore.

Allí estaban, Trout supuestamente en desventaja. Claro, al final no importó. El futuro Jugador Más Valioso, quien Hallenbeck decía “te vencerá de alguna manera”, derrotó a sus compañeros bateando a la zurda.

“Todos querían vencerlo y ésa era nuestra oportunidad”, dijo Moore. “Teníamos la ventaja con él bateando a la zurda. No está lo suficientemente cómodo. Pero Trout hizo lo que hace Trout. Demostró por qué es mejor que cualquiera”.

Según Moore, Trout dio seis o siete jonrones y fue suficiente. El terreno de Millville es uno común de secundaria –cerca de 305-310 pies por las líneas. Pero también tiene una pared de 12 pies de altura que los jugadores tienen que superar. Sólo los de 17 años que pueden hacerlo bateando con su mano contraria son especiales.

La victoria de Trout a la zurda generó un ‘debes estar bromeando’ colectivo, recuerda Hallenbeck. “Mike es un muchacho humilde. Es todo lo que exhibe. Pero entre amigos, es un asesino. No dejó pasar esa oportunidad. Estaba por encima de todos”.

“No estoy seguro si hubo un “bat-flip”, pero Trout ciertamente nos dejó saber (sobre su triunfo)”, dijo Moore. “Estaba en otro nivel.”

Trout lo dejó claro: “No querían que bateara a la derecha, porque les ganaría muy fácil. Entonces, lo hice a la zurda e igual gané”.