Mientras el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reporta que 125.8 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19, los jugadores de la NFL consideran que la liga se ha mostrado impasible durante el segundo año de pandemia y están dispuestos a entorpercer la pretemporada para ser escuchados.

Este jueves, empleados de cuatro organizaciones (Browns, Giants, Raiders y la mayoría de los Bears) informaron que no participarán en los entrenamientos voluntarios de temporada baja de sus respectivos clubes.

«Ejercemos nuestro derecho a no atender a las prácticas voluntarias esta pretemporada», indicaron los Browns en un comunicado ─el centro titular de Cleveland, J.C. Tretter, es el presidente de la Asociación de Jugadores y fue el primero en hacer un llamado contra los planes de la NFL. Por su parte, en Chicago informaron que «la mayoría del vestidor» se ausentaría del evento. Finalmente, los Giants señalaron que tomaron la decisión «en solidaridad con jugadores de toda la liga».

El anuncio de los cuatro clubes se da a dos días de que Seahawks y Broncos manifestaran su inconformidad con las disposiciones de la liga. Un día después Patriots, Lions y Buccaneers se unieron a la protesta.

Goodell responde

En medio de la negativa de los jugadores a presentarse a los entrenamientos la NFL indicó que la pretemporada se dividirá en tres fases de nueve semanas de duración. La primera parte iniciará el 19 de abril y se enfocará en reuniones virtuales, limita la capacidad de espacios de acondicionamiento físico y prohíbe prácticas en forma. Posteriormente, se podrá entrenar pero no se permitirá el contacto. Finalmente, entre el 24 de mayo y el 18 de junio se efectuarán los minicampamentos (estos de carácter obligatorio).