El inicio de la temporada de F1 está programado para el fin de semana del 13 al 15 de marzo en Melbourne. Y a poco más de dos meses para que los motores empiecen a funcionar, los organizadores del GP de Australia y la F1 están muy pendientes de los incendios que arrasan el suelo australiano.
Y mientras la F1 vigila de cerca la situación en Australia, los pilotos han querido aportar su granito de arena para ayudar a paliar los efectos de una catástrofe que se ha llevado por delante más de 2.000 hogares y ha acabado con la vida de millares de animales. Daniel Ricciardo, por ejemplo, animó a través de sus redes sociales a que la gente realice donaciones y anunció además, que subastará el mono con el que compitió en 2019 en su país con el fin de ayudar en la medida de lo posible. Lewis Hamilton y Esteban Ocon han sido otros de los pilotos de la parrilla que han apelado a la solidaridad de sus seguidores. Y el seis veces campeón del mundo ha dado ejemplo tras su petición, ya que según anunció en sus redes, ha donado medio millón de dólares (450.000 euros al cambio) «para apoyar a los animales, voluntarios de la vida silvestre y los servicios de bomberos».
Desde el mes de octubre una gran cantidad de fuegos arrasan al país y las llamas ya han consumido cinco millones de hectáreas, dejando a su paso, hasta el momento, 25 víctimas mortales y perdidas irreparables para la fauna y flora del país. Además, La calidad del aire en Sydney, Nueva Gales del Sur y Melbourne, donde tiene que alzar el telón la F1 el próximo 15 de marzo, alcanza niveles insalubres, según reportan medios locales.