Anthony Davis jamás ha­bía estado en estas instan­cias de una postempora­da en la NBA y tampoco jamás había tenido opor­tunidad de anotar una ca­nasta decisiva.

Sin embargo, la expe­riencia no fue nueva pa­ra los Lakers de Los Án­geles.

Cuando el triple de Davis entró en el aro mientras expiraba el reloj para que los Lakers doblegaran 105-103 a los Nuggets de Denver el domingo en la noche y se pusieran en ventaja 2-0 en las finales de la Conferencia Oeste, el entrenador Frank Vo­gel recordó una hazaña similar de otro jugador del club.

“Kobe Bryant acertó un lanzamiento así”, decla­ró Vogel. “Para mí, AD entrando de la banca, vo­lando hacia el extremo, recibir el balón y enviarlo al aro en el partido más importante para nuestra temporada, y acertarlo, fue un lanzamiento al esti­lo mamba”.

Los Lakers jugaron con sus jerseys color mamba negra. Fueron diseñados conjuntamente con Br­yant, su perimetral miem­bro del Salón de la Fama que falleció el 26 de ene­ro en un accidente de he­licóptero.

Davis dijo que llevar los jerseys que significan tan­to para el equipo aumentó la sensación de relevancia de su lanzamiento que les dio el triunfo.