Después de la temporada del 2019, era fácil catalogar el surgimiento del antesalista colombiano de los Yankees, Giovanny Urshela, como un éxito pasajero.
Urshela nunca fue un cotizado prospecto y tuvo una línea de .225/.274/.315, con ocho jonrones, a lo largo de 499 turnos al bate por los Indios y Azulejos antes de llegar a Nueva York en un canje que sólo resultó en dinero en efectivo para Toronto.
Entonces, repentinamente, a la edad de 27 años, el antesalista comenzó a sorprender con el madero, convirtiéndose en pieza clave de un club de los Yankees asediado por las lesiones y finalizando el 2019 con promedio de bateo de .314, 21 jonrones y OPS de .889 (133 de OPS+) en 132 juegos.
Urshela, sin embargo, no cerró el año de la mejor manera, tras registrar OPS de .655 después de pasar tiempo en la lista de lesionados debido a un tirón en la ingle en septiembre, y luego batear de 33-8 (.242) en la postemporada, actuaciones que generaron dudas sobre su capacidad en el inicio del 2020.
Bueno, en el arranque de esta campaña, Urshela les está callando la boca a todos sus críticos. De hecho, el colombiano luce como un mejor jugador este año en comparación con el 2019.