La pandemia ha trastocado los planes de los grandes nombres del boxeo mundial. La mayoría han logrado reconducir la situación y se prevé que puedan pelear a final de año para no tener un año en blanco. En esa tesitura está el púgil más mediático de la actualidad, Canelo Álvarez. El próximo combate del mexicano lleva dando vueltas muchos meses y el tema parece lejano a cerrarse. Tanto es así, que la opción de que se quede sin pelear gana enteros.

Álvarez posee un contrato con DAZN por el que tiene garantizados 35 millones por pelea, una cantidad muy elevada si no pueden entrar fans a los pabellones o si hay un recorte amplio de la taquilla. Además, los ingresos publicitarios también se espera que mermen. Con esa premisa, DAZN pidió rebajarse el sueldo al mexicano, algo que no parecía estar en la ecuación del púgil. Sin unas pretensiones económicas menores, no se podía firmar un rival de entidad. Todo se quedó en punto muerto hasta la última jugada del equipo del mexicano.

El WBC le nombró coaspirante oficial al Mundial del peso supermedio. Debia combatir frente a Yildirim. La pelea no atrae y DAZN no la aceptó, pero tuvieron que reaccionar. El promotor del turco avisó que sin acuerdo iría a la subasta y que tenían toda la potencia económica de Showtime para ganarla. ¿Canelo en otra televisión? Sería el fin para DAZN, por ello se volvieron a sentar con el mexicano. No querían esa pelea y los nombres de Billie Joe Saunders, Callum Smith y Caleb Plant volvieron a salir a la palestra (se rumoreó el 14 de noviembre).

Ahí estaban, en el tira y afloja, y según publicó este miércoles The Athletic, de nuevo todo está en punto muerto. DAZN le ofrece a Canelo la mitad de los 35 millones, lo que no acepta el mexicano. Por ello, según el citado medio, las opciones de que haya un 2020 sin Canelo en acción aumentan. La tensión entre Golden Boy y DANZ está al máximo. Las vueltas con Álvarez no cesan.