Al final de tercer cuarto, Kevin Durant dejó atrás a Giannis Antetokounmpo, MVP y Mejor Defensor reinante de la NBA, para colocar el punto de exclamación definitivo a la paliza de los Brooklyn Nets sobre los Milwaukee Bucks por 125-86, un rapapolvo que sitúa el 2-0 favorable a los neoyorquinos en la eliminatoria.

La canasta a aro pasado de KD, un alarde de todo el baloncesto que atesora, no fue la única que le sacó los colores a Anteto. Hubo otro quiebro en el primer cuarto que ya dejó claro que Durant ha sido capaz de recuperar su máximo nivel a pesar de los problemas físicos que ha acumulado en los últimos años.

James Harden, lesionado desde la banda, animó como un loco a sus compañeros, especialmente a los dos miembros restantes del ‘big three’ que de momento se pasean sobrados por la eliminatoria. La paliza de anoche llegó a cifras sonrojantes, con los Nets liderando hasta por 49 puntos de ventaja y acabando con el triunfo más abultado de su historia en unos playoffs.

“Somos capaces de lograr grandeza cada noche”, valoró Kyrie Irving después del abultado triunfo. La pregunta es ahora: ¿pueden los Bucks frenar esta grandeza?

Durant anotó 32 puntos, capturó 4 rebotes y repartió 6 asistencias en tres cuartos, ya que el último período se transformó en puro trámite en el Barclays Center de Brooklyn. Irving complementó a KD con 22 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias en un esfuerzo coral que incluyó también a Joe Harris y Bruce Brown, sustituto de Harden en el quinteto inicial, ambos con 13 puntos.

Milwaukee se quedó a 34 puntos de su promedio de esta temporada regular como mejor equipo atacante de la liga, una losa que pesó todavía más cuando ya en el primer cuarto se hizo evidente que ni Anteto podría frenar la voluntad de Durant en ataque.

“Hemos hecho lo que debíamos hacer, ganar dos partidos en casa”, comentó KD en rueda de prensa para rebajar la euforia. “Tenemos que ver si este partido viaja con nosotros a Milwaukee y tenemos que mantenernos centrados”.

Brooklyn rompió las caderas de los defensores de Milwaukee a base de quiebros y lanzaron la mayoría de tiros liberados, acabando con una serie de 21 de 42 desde el perímetro, un letal 52% de acierto.

Anteto se quedó en 18 puntos y 11 rebotes para los Bucks, y la lección de baloncesto de otro MVP como Durant le dejó en el banquillo con la mirada perdida en el último cuarto. Combatir la desazón es la primera tarea para Milwaukee, que acumula ya varios chascos en las últimas postemporadas NBA.

“Sentimos que somos mejores que lo que demostramos en la pista, y lo sabemos”, valoró Jrue Holiday, que aportó tan solo 13 puntos anoche. “Ahora mismo no podemos estar tristes, tenemos que mantenernos positivos”. Khris Middleton, que empezó mal en el primer partido, sumó 17 tantos insuficientes anoche.

Las dos últimas citas en mayo entre ambos equipos, precisamente en Milwaukee, acabaron con victoria local con la ausencia de Harden para Brooklyn. La historia del segundo partido acabó tan pronto como empezó el mismo.

Durant anotó 13 puntos y no descansó ni un segundo para poner el 36-19 en el casillero en el período inicial. El segundo cuarto arrancó pronto con el +20 y fue el quiebro de KD sobre Anteto, que puso el +30 al final del tercer período, el que sentó a la mayoría de los titulares en el último.

“No hemos jugado bien en general, y tenemos que jugar mejor de inicio a fin”, afirmó Mike Budenholzer. Probablemente para sus jugadores tuvo otras explicaciones menos obvias y amables que de cara al público.