El futuro de Facundo Campazzo sigue siendo un misterio. El base argentino está sin equipo después de que los Nuggets no ejercieran sobre él una qualifying offer de 4 millones de dólares con la que le habrían convertido en agente libre restringido, pudiendo igualar así cualquier oferta que el jugador recibiera en el mercado. Desde entonces, y han pasado ya varias semanas, Campazzo es agente libre a todos los efectos y podrá firmar con cualquier franquicia… si le llega la oferta. El tiempo pasa, no hay rumores sobre algún posible interés por el jugador y el inicio de la temporada 2022-23 de la NBA, aunque todavía es lejano (será el martes 19 de octubre), se aproxima sin que nadie sepa dónde recalará el argentino el próximo curso.

Campazzo llegó a la mejor Liga del mundo en 2020, en diciembre de ese mismo año tras comprometerse a jugar con la camiseta del Real Madrid hasta entonces. Lo hacía con la vitola de ser uno de los jugadores más respetados de la Euroliga, un gran base en la penetración, en el pase y en el pick and roll, muy peligroso con el balón en las manos, bueno pasando bloqueos y con un marcado esfuerzo defensivo. Sin embargo, su baja estatura (1,78) y sus dificultades en el triple dejaban algunas dudas respecto a su adaptación en la NBA… y el cuestionamiento no era para nada infundado.

En dos temporadas, Campazzo ha promediado 5,6 puntos y 3,5 asistencias en los Nuggets, pero no ha tenido continuidad y su protagonismo ha disminuido con el paso de los meses, incluso después de la desgraciada lesión de Jamal Murray. Sus minutos fueron decreciendo paulatinamente y en playoffs apenas sumó 14 totales en 5 partidos. Con 2-0 contra los Warriors (4-1 al final), Mike Malone habló de utilizar su energía, pero la cosa fue justo al contrario y ni la lesión de un exterior como PJ Dozier le abrió la puerta incluso con los titulares exhaustos y Nikola Jokic haciéndolo todo en pista. Un contraste con los playoffs de un año antes, los de 2021: 27 minutos de media a través de dos eliminatorias con 9,3 puntos, 3 rebotes y 4,1 asistencias por partido. Su mejor momento en la NBA.

Un artículo del portal nugglove, especialista en noticias que giran en torno a los Nuggets, ha sacado algunos datos de Campazzo y ha cuestionado su valor real en el mercado. El base sólo llega al 37% en tiros de campo en sus dos temporadas en la NBA y efectividad en el lanzamiento le sitúa en un percentil del 26 sobre 100 esta última temporada. Sólo lanza por encima de la media de la Liga en una parte de la pista y su capacidad para asistir, muy bien considerada, se contrapone con la ingente cantidad de pérdidas que comete. Es decir, poca capacidad para producir, fallos en los triples liberados (un 30% desde el triple en el pasado curso) y un juego muy predecible que permite defenderle con cierta comodidad. Al no ser fiable a la hora de atacar la canasta, los rivales se anteponen a sus pases con cierta facilidad en ciertas situaciones.

Campazzo, que ha visto como un jugador de primer año como Bones Hyland se adelantaba a él en una rotación en la que le ha superado claramente Monte Morris, sólo ha disputado los minutos de la basura en los últimos meses y no ha contado en ningún momento para Mike Malone en la recta final de la última campaña. Su edad tampoco ayuda: tal y como señala el artículo, con 31 años podría asumir el rol de veterano y transmitir experiencia a los más jóvenes; sin embargo, el perfil que se busca en la NBA en estos casos es uno que lleve muchos años en la Liga norteamericana y no que se haya criado en el baloncesto FIBA.

El argentino ha dicho hasta la saciedad que quiere seguir en la NBA y que se ha ganado ese derecho. Pero suma 130 partidos en la competición norteamericana, 23 de titular (solo 4 en la 2021-22) y no puede tener el balón en las manos como lo tenía en Europa. La puerta del Real Madrid sigue abierta y, una vez resuelto el futuro de Kevin Durant, las plantillas ultiman preparativos y el playmaker apurará todas sus opciones para seguir en la mejor Liga del mundo. Pero después de embolsarse algo más de 6 millones de dólares (la qualifying offer le habría asegurado 4 más, pero no ha tenido lugar) y con ciertas dudas sobre lo que puede aportar o cuál puede ser su valor real en el mercado, su tiempo se acaba y el Real Madrid asoma. Toca tomar decisiones antes de que suene la bocina. Tic, tac, tic, tac…