La división de opiniones entre los jugadores de la NBA cada día es mayor respecto a finalizar la temporada 2019-20 como pretende de la NBA, y lo viven también de forma intensa en Los Ángeles Lakers, de Lebron James.

Mientras la estrella se ha mostrado partidaria de regresar a la competición tras el parón del coronavirus, otros dos jugadores de la plantilla, los veteranos Dwight Howard y Avery Bradey, han apostado por lo contrario, y centrarse en la lucha racial.

A pesar de las diferencias, los Lakers tratan de quitar importancia de cara a la luz pública, donde no hablan, en ningún caso, de división. “Hay cosas que todavía deben hablarse entre la Liga y el equipo”, comentó un jugador a ESPN desde el anonimato.

Howard, voz cantante

Los Lakers tienen miedo que Howard decida no participar con el equipo lo que resta de temporada y centrarse en buscar la justicia social para los afroamericanos. Su agente, Charles Briscoe, asegura que no ha tomado una decisión.

En un comunicado, el veterano pívot dijo que apoyaba la arenga que dio el jugador de los Nets Kyrie Irving, hace unos días a un grupo de 80 jugadores “estoy deacuerdo con Kyrie. El baloncesto o un tiempo de entretenimiento no es lo que necesitamos ahora mismo, y solo sería una distracción”, dijo Howard.

“No hay nada más que me hiciera iusión como ganar un título de la NBA, pero la unidad de mi  pueblo es mejor que un campeonato, demasiado bonito para dejarlo pasar”, aseguró.

Howard y Bradley aportan

Howard se ha convertido en un jugador importante del equipo, promediando 7,5 puntos y 7,4 rebotes y 1,2 tapones en 19,2 minutos de media. Los Lakers le garantizaron el contraro de 2,75 millones hasta final de temporada.

Otro de los que se han mostrado favorables a parar es Avery Bradley, que firmó dos años con los Lakers por 9,7 millones de dólares y se ha convertido en un gran defensor en la zona del perímetro.