Gignac y la final que podría confirmar su grandeza con Tigres 

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Gignac y la final que podría confirmar su grandeza con Tigres 

es, por muchas razones, el mejor futbolista extranjero que ha llegado al futbol mexicano en los últimos años. Desde su arribo con el conjunto de Tigres, ha ganado cuatro torneos de Liga MX, una Liga de Campeones de la Concacaf y tres campeonatos de goleo individual. Números que parecen insuperables para cualquier otro delantero extranjero activo en México. El futbolista francés llegó para marcar una tendencia y muchos equipos han querido imitar la fórmula de los felinos para traer a un delantero que cimente, en su mayoría, una estructura exitosa. Sin embargo, ninguno ha conseguido hacerlo y eso incrementa el legado de Gignac.

Su aterrizaje al futbol mexicano se dio previo al inicio del Apertura 2015. Desde ese momento, el delantero ha compartido vestidor con varios jugadores que siguen siendo parte de la plantilla actual. Nahuel Guzmán, Guido Pizarro, Javier Aquino, Luis Quiñones y Rafael Carioca –que llegó después, pero ha sido inamovible del equipo–. Ellos son algunos de los pocos futbolistas que conformaron un proyecto a largo plazo para la institución, para conseguir campeonatos y nunca hubo duda de que la cabeza de ese plan siempre fue Gignac. Torneos han pasado desde entonces y Tigres se ha convertido en uno de los equipos protagonistas de la liga, con estos mismos jugadores como la base del equipo.

De momento, sonó irónico que el equipo que más campeonatos ha ganado en la última década, pudiera estar en sus últimos torneos. Sin embargo, la cuestión no estuvo alejada a la realidad. A lo largo del Clausura 2023, el cuadro regiomontano no pudo establecer una seguidilla de resultados positivos, cambiaron en tres ocasiones de técnico y finalizaron la Fase Regular con 25 en la séptima posición general y entraron a la Liguilla por segunda ocasión consecutiva después de tener que pelear por su boleto en Repechaje. En el torneo de Concacaf, fueron eliminados en semifinales y cada partido es más complicado para ellos. Nahuel Guzmán y Gignac sobrepasan los 37 años de edad, Guido Pizarro, Rafael Carioca y Javier Aquino tienen 33 y Luis Quiñones tiene 31. Los seis son los más veteranos del equipo y algunos han sonado para abandonar la sultana del norte cuando termine su participación en este torneo.

Por ello, la final contra Guadalajara podría ser bautizada como “El último baile” de estos seis futbolistas que han coincidido en más de un campeonato. El duelo contra Chivas podría ser la última ocasión en la que los seis puedan levantar un campeonato. Gignac, por todo lo que representa para la institución, más allá de ser el goleador histórico del equipo, difícilmente saldrá de Tigres, pero verá partir a sus compañeros para rejuvenecer la plantilla.

Además del tema personal con sus compañeros, André-Pierre tiene una revancha pendiente contra Chivas. El delantero era parte del equipo que perdió la final frente al conjunto tapatío en el Clausura 2017. Seis años después, el francés tiene armado el escenario perfecto para obtener su desquite. El jugador europeo se caracteriza por ser alguien que entrega todo dentro de la cancha y no le gusta estar en el bando perdedor, aunque para eso se tenga que enfrentar, además de sus rivales, a los árbitros, compañeros y hasta periodistas. En aquella ocasión en la que Chivas se alzó como campeón.

La final del Clausura 2023, puede traer consigo una serie de motivos por los cuales se vuelve un duelo especial. La rivalidad entre Chivas y Tigres comenzó a hacerse más añeja desde aquella final y fue la primera que Gignac perdió en México. Desde entonces no ha vuelto a caer en una disputa por el título, ahora está expectante de salir a ganar. Pero en el seno del conjunto auriazul existe la posibilidad de ver a los futbolistas base levantar un último trofeo juntos. El cambio generacional puede ser algo que le pegue seriamente al equipo, serían rostros nuevos tratando de adaptarse a un equipo que apenas va encontrando su identidad, pero que cuenta con una referente al cual el tiempo también le va pasando factura.

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