Holanda cayó estrepitosamente 2-0 frente a la República Checa en Budapest luego de avanzar a octavos de final con paso perfecto, la ‘Oranje’ olvidó el futbol en la fase de grupos y fue superada por el conjunto checo que aprovechó la expulsión de Matthijs de Ligt para lanzarse por el partido.

Holanda dejó buenas sensaciones en la fase de grupos, pero el torneo ha terminado de forma súbita tras caer ante la República Checa que fue superior, los neerlandeses fueron opacados por el trabajo en equipo que planteó su rival.

La ‘Oranje’ dominó en un principio, pero con el paso de los minutos cambió y perdió la brújula, fue entonces que los checos tomaron el control y comenzaron a soñar con los cuartos de final, en la primera mitad poco y nada de los neerlandeses que iniciando el segundo se quedaron con 10 hombres tras la expulsión de Matthijs de Ligt a los 55 minutos por una mano cuando Patrik Schick enfilaba al arco.

Esa jugada transformó a la República Checa que adelantó líneas con la ventaja de tener un jugador más, la ‘Oranje’ defendía, pero una pelota área y dos cabezazos dentro del área fueron el inicio de la debacle naranja con el 1-0 obra de Tomas Holes al 68.

El gol fue un golpe duro para Holanda que tenía que remar contra corriente para llegar a la siguiente ronda, sin embargo, fueron los checos los que sellaron la victoria con el cuarto gol de Patrik Schick en lo que va en el torneo, el delantero remató a placer un balón retrasado por parte de Holes y terminó con la ilusión neerlandesa.

La República Checa se enfrentará a Dinamarca y el sueño apenas comienza, para Holanda la eliminación es un duro golpe para Frank De Boer quien no encontró respuestas, su equipo se apagó en el momento importante y tendrá que resistir a las críticas.