México vs Argentina, la rivalidad que se va a los extremos

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México vs Argentina, la rivalidad que se va a los extremos

Es urgente que el México vs Argentina en Qatar 2022 se juegue ya. No puede pasar más tiempo, por el bien de todos. La toxicidad que se deja ver en redes sociales está escalando a niveles nunca vistos —incluso para los parámetros ahí observados durante tantos años—. Un partido de futbol, uno muy importante, pero partido de futbol al fin y al cabo, ha servido como pretexto para que los fans mexicanos y argentinos saquen lo peor de lo peor.

En el bajo mundo de Twitter, el enfrentamiento fue bautizado como el «Clásico de la xenofobia». Ya eso debería decirlo todo. El asunto no se ha quedado solamente en insultos virtuales, que ya sería lamentable: ha habido ya peleas en Qatar y también se viralizó un video en el que un grupo de mexicanos canta que en las Islas Malvinas «se habla inglés», para luego recibir el reclamo de un aficionado argentino que viajaba en el mismo autobús.

Y, como siempre, los ánimos se trasladaron a las redes sociales, en donde hay debates sobre lo que está bien y no está bien. Los argentinos señalan que la Guerra de las Malvinas es un recuerdo muy doloroso para ellos, pero los mexicanos sostienen que han recibido un sinfín de comentarios racistas. Y es que ya no hay para dónde mirar: porque también es verdad que la inflación que padece Argentina ha motivado toda una colección de chistes clasistas.

No existe el menor pudor y lo más penoso de todo es que ni siquiera se trata de una reyerta de cuentas falsas, anónimas o bots (aunque algunos lo sean). Las peleas se dan entre personas aparentemente normales, que si uno no les viera comentar lo que comentan, jamás pensaría que son capaces de expresarse de manera tan racista y clasista. A todo tienen una respuesta ambos bandos, hasta un punto escatológico: colocar a manera de mofa las fotos filtradas de cuando Maradona falleció, o burlarse de las muertes que el crimen organizado provoca en México.

No se puede establecer un punto claro de cuándo y por qué nació esta «rivalidad». Es cierto que ya en Alemania 2006, cuando ambos jugaron por octavos de final, hubo duelos de canciones en las inmediaciones del estadio. Pero, con el paso de los años y el uso generalizado de Internet, se volvió más que habitual ver discusiones denigrantes entre gente de ambas nacionalidades. Y todo volvió a encenderse en 2010, con el segundo partido consecutivo entre ambos en octavos de un Mundial.

Basta con entrar a algún partido viejo en Youtube, entre las selecciones o entre equipos de ambos países, para constatar que nada cambia: la vergüenza de pelear en términos ultradespectivos sigue intacta. Y apenas han variado o «evolucionado» los insultos que se utilizan. La pregunta del millón es inevitable: ¿Se comportarían del mismo modo todas estas personas si estuvieran frente a frente? Quizá, durante muchos años, la respuesta lógica era que no, y que todo era parte del tren y nada más.

Pero lo que ha pasado en Qatar ya desmonta esa tranquilizante respuesta. Pero la conversación, siempre se habla de la ecuación futbol + Argentina + México está completamente envenenada. No son México y Argentina dos países que tengan mutuas afrentas históricas. De hecho, son países más semejantes de lo que les gustaría admitir. Vamos, que mucha diferencia entre las devaluaciones de Mauricio Macri y José López Portillo no hay, eh.

Y todo eso parece no importar de nada cuando hay un balón de por medio. Es el colmo de la sin razón. No es que se trata de «espantarse fácil» ni de tener la «piel delgada», es que resulta ridículo por donde se mire el nivel al que está llegando esta guerra tuitera. Si un extraterrestre viniera a la Tierra y leyera todo eso, para luego enterarse de que la culpa la tiene un partido de futbol, seguramente se regresaría a su planeta de inmediato: daría por descontado que no hay vida inteligente aquí. Y ni cómo culparlo.

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