El tiempo pasa volando y la ruptura entre Gerard Piqué y Shakira sucedió hace dos meses, pero la guerra abierta entre ambos continúa. Después de una década juntos hay muchos asuntos que gestionar, entre ellos la custodia de sus dos hijos en común. Desde entonces, el mundo se ha detenido para observar qué es lo que sucede y parece que Milan (9 años) y Sasha (7 años) se han convertido en uno de los puntos de choque para la expareja.

De esta manera, cada uno quiere lo mejor para sus hijos, amén de estar cerca de ellos. Piqué quiere que se queden en Barcelona, mientras que Shakira quiere llevarlos a Miami, donde ella desempeña su labor artística. Piqué exigía que Shakira le pagase los billetes de avión para ir a ver a sus hijos, a lo que la de Barranquilla se habría negado. Esta situación ha generado graves tensiones que finalmente tendrán que dirimir los tribunales.

La expareja ha mantenido una tregua clara con el fin de que sus hijos no sufran. De hecho han tratado de negociar de manera amistosa hasta las últimas consecuencias siempre con su descendencia en mente. Sin embargo, no han encontrado una postura cómoda para ambos.

De acuerdo con La Vanguardia, las negociaciones se han roto después de todo este tipo, así que la última vía que queda es la de los tribunales, por lo que la pareja se va a enfrentar en un juicio que podría ser uno de los más mediáticos de los últimos años en España.