Volverá a ser el de antes? Sólo el tiempo podrá resolver la gran incógnita que planea sobre el futuro de Egan Bernal (Zipaquirá, 26 años), aunque tras una pretemporada en la que volvió a “entrenar con normalidad”, el colombiano vuelve a ilusionar con su actuación en la Vuelta a San Juan. En la etapa reina, con final en el Alto del Colorado, trabajó para su compañero Filippo Ganna y acabó cuarto, midiéndose de tú a tú con grandes escaladores como Miguel Ángel López y Sergio Higuita. A pesar de su retirada en la penúltima etapa por unas molestias en la rodilla izquierda que arrastraba por una caída en la primera jornada, hay brotes verdes.

En tierras argentinas coincidió con su principal rival durante la primera parte de Giro 2021, un Remco Evenepoel que se ha convertido en una fuente de inspiración para Egan. “Es un corredor que inspira a bastante gente. La caída que tuvo fue realmente fuerte y la forma en la que trabajó y después de todo lo que pasó volvió al mejor nivel. Ganó el Mundial, una gran vuelta y mostró lo que es, un gran campeón, pese a la presión que tenía. No es fácil ser una promesa belga y que te comparen con Eddy Merckx. No sólo para mí, sino para cualquier persona, lo que hizo fue inspirador”, afirmó el colombiano sobre los éxitos de Remco tras su terrible accidente en el Giro de Lombardía 2020.

Para recorrer el mismo camino hacia la gloria, Bernal ya ha dado el primer paso. Y es que el corredor de Ineos ha tenido las mismas sensaciones de antaño durante su preparación invernal, aunque no las compara con sus momentos más álgidos en competición: “Es difícil poder comparar en esta parte de la temporada. Esos fueron los mejores momentos de mi carrera deportiva, así que es complicado de responder. Mis sensaciones se comparan con las que tuve en otros años en este mismo punto del año. Estoy haciendo, más o menos, los mismos entrenamientos. Creo que voy bien, me siento entre comillas tranquilo y confiado porque la aproximación para lo que viene del año pinta muy bien”.

Lo que llegará no es ni más ni menos que el Tour de Francia, carrera en la que Egan tomó la salida por última vez en 2020 (abandonó en la 17ª etapa), una vez superado un proceso de recuperación en el que el colombiano se planteó si “valía la pena seguir montando en bicicleta y tomando riesgos”, hasta darse cuenta nuevamente de que había “nacido para ser ciclista”. “Estoy ansioso por volver allí., donde me di a conocer. Tengo muy buenos recuerdos y es una carrera que me gusta bastante. Estoy en la lista, pero hay que demostrar que estoy listo para ir a un Tour. No se puede estar por estar. Mis ambiciones dependerán de cómo me vaya sintiendo. Todos nos daremos cuenta de cómo estoy, según pasen las carreras”, explicó el colombiano, consciente de que, pase lo que pase, la carrera más importante de su vida ya la ganó. El ciclismo necesita de vuelta su mejor versión, pero, por ahora, hay motivos para soñar.