El Ineos se presentó en La Vuelta con una alineación repleta de nombres importantes, pero también con la incertidumbre de cómo responderían tras una larga temporada. De momento, Carapaz está descartado para la general tras dejarse nueve minutos en Velefique, mientras que Egan Bernal y Adam Yates se mantienen en la pelea, quinto (a 1:52) y sexto (a 2:07), respectivamente. El colombiano, que aspira a un doblete Giro-Vuelta, es prudente: «Llevo perdidos casi dos minutos y es difícil pensar en ganar, pero esta carrera es muy dura y todo puede pasar».

Para Bernal, su subida a Velefique, en la que se dejó 1:05 con Roglic, fue buena. Esta Vuelta, en la que ya avisó antes de empezar que era una incógnita, está yendo bien. «Estoy tranquilo por cómo lo hice. No puedo atacar si no tengo piernas para ello. Adam Yates y yo habíamos acordado que nos íbamos a ayudar, pero luego nos dimos cuenta de que era mejor que cada uno hiciera su carrera. Él con su ritmo y yo con el mío. Entiendo que si él va mejor es complicado decirle que me espere, al contrario, si yo hubiera tenido que esperarle a él, tampoco hubiera sido sencillo», comentó.

Aún así, no se cierra puertas, sólo quiere disputar y ver si su nivel es «de ser segundo, tercero o sexto», o incluso si consiguen tener una opción de asaltar el rojo. «Lo importante es tener dos cartas entre los primeros. Con Adam Yates tengo muy buena relación y vamos a ir día a día. Roglic de momento no ha mostrado ningún punto débil, pero hay que esperar a ver si tenemos alguna oportunidad». Lo que sí se ve es «con mejor ritmo y más confianza». En La Vuelta nadie se atreve aún a descartar al Ineos.