La trilogía entre Tyson Fury (30-01, 21 KO) y Deontay Wilder (42-1-1, 41 KO) está en peligro para la fecha prevista del 24 de julio (en el T-Mobile Arena de Las Vegas). Según informa Mike Coppinger (ESPN), un brote de coronavirus en el campo de entrenamiento del inglés (que está realizando en Las Vegas) haría imposible que ambos puedan pelear en algo más de dos semanas. Según el mismo medio, la pelea podría postergarse al mes de septiembre, ya que el pleito se transmitirá en Estados Unidos en Fox y ESPN, y Fox ya tiene un gran PPV en agosto (Spence vs Pacquiao), por lo que no querría dos grandes eventos en el mismo mes.

Hay que recordar que la pelea debería darse antes del 15 de septiembre de 2021, que fue la fecha límite que puso el juez de arbitraje al que acudió Wilder al entender que se había cometido un incumplimiento de contrato por parte del inglés. Ahora habría que saber si se le permitiría sobrepasar ese día al ser un motivo sanitario. Hay que recordar que Fury ya tenía prevista su pelea contra Anthony Joshua para septiembre en Arabia Saudí, pero la sentencia echó todo por tierra. Fury tenía la opción de un entendimiento económico con Wilder para que se hiciese a un lado, pero ni el inglés quería pagar ni el estadounidense buscaba esa vía.

En cuanto a fechas libres, septiembre también es un mes complejo. El 4 de septiembre no hay grandes combates, pero quizá pueda ser algo cercana al Spence vs Pacquiao, el 11 está previsto el regreso de Óscar de la Hoya (exhibición) y el 18 de septiembre sería la fecha elegida para el Canelo vs Plant, aunque siguen pasando los días y nada se confirma. Además, el 25 de septiembre sería el día tentativo del Joshua vs Usyk. Por tanto, el puzzle con el que ahora se encuentran es complicado.