Preocupación. Esta es la palabra que mejor podría definir lo que está ocurriendo en el mundo con la pandemia de Coronavirus existente en la actualidad. Mientras los diferentes países del mundo empiezan a cerrar ciudades y fronteras para frenar la expansión, una sombra de dudas se cierne sobre el mundo del deporte y el futuro que le espera en este 2020. Mientras otros deportes como el fútbol o el baloncesto podría celebrar sus respectivas ligas locales sin realizar viajes de un país a otro, el tenis tiene ante sí un problema bastante importante que afrontar y que le pone en seria duda de poder regresar esta temporada.

Así lo estuvieron debatiendo en Twitter Emilio Sánchez Vicario y Tomás Carbonell. El inconveniente que tiene el tenis respecto a otros deportes es que cada tenista del top mundial proviene de una parte del mundo y cada tenista tiene a diferentes personas dentro de su equipo, también de países distintos. Cada país y cada gobierno del mundo, con esta crisis, impone sus propias medidas y todo apunta a que cuando esta pandemia logre controlarse, se impondrán controles a toda persona que venga de fuera para evitar una reactivación del virus, algo que ya está empezando a hacer China donde sus cifras actuales de contagios ya no viene de gente local sino de personas extranjeras.

Los expertos apuntan a que este Coronavirus no se podrá vencer en el tiempo predeterminado hace tres semanas, cuando se habló de volver a nuestra normalidad para finales de abril. Ya nadie apunta en esa dirección y hay quien habla de principios o mediados de junio para tener la curva de infectados totalmente controlada en cada país si todos empiezan a cerrar sus fronteras desde ya. El hecho de tener infectados incluso en zonas donde hace bastante calor eleva la preocupación mundial.

Como decíamos, mientras el fútbol o el baloncesto podrían desarrollar sus respectivas ligas locales viajando sin problemas dentro de sus países llegado el día, el tenis tiene el inconveniente de que cada tenista es de una nacionalidad y viaja desde una parte distinta del mundo. Resultaría imposible avanzar en la temporada de tenis si según donde fuera el torneo, se impusiera una cuarentena de 14 días a todo aquel que aterrizara allí. Mientras en Europa se duda incluso que antes del verano pueda estar todo controlado, en Estados Unidos está siendo ahora cuando han comenzado las restricciones tras sufrir un pico muy alto de contagios en los últimos días y siendo un país tan grande, resulta imposible conocer su progresión. El circuito de tenis tendría previsto llegar a Norteamérica en julio con los Masters 1000 de Canadá y Cincinnati, así como el US Open a finales de agosto.

Y es que hasta la gira de hierba pende de un hilo puesto que Reino Unido ha actuado muy tarde ante el virus y la situación allí es bastante preocupante puesto que a día de hoy todavía no han cerrado el país. Incluso Feliciano López comentaba con Emilio la posibilidad de que todo no regresara hasta 2021. Si esto tardaría muchos meses en controlarse por completo, no tendría mucho sentido jugar solo dos meses de competición en la parte final de este año, pudiendo dejar todo sentado para volver la temporada siguiente en lo que supondría un varapalo durísimo para la industria del tenis en distintos niveles.