Novak Djokovic, número uno del mundo y gran favorito para alzarse con el título por tercera edición consecutiva en Wimbledon, venció este martes a Kevin Anderson con una actuación de precisión quirúrgica. El serbio ganó por un triple 6-3 en una hora y 43 minutos con una cifra increíble de errores no forzados: ¡sólo seis! De esa manera y con cuatro quiebres, se deshizo del sacador sudafricano venido a menos, a quien ganó hace tres años en la final del Grand Slam británico. El balance ahora con el número 102º de 35 años le favorece ahora por 10-2.

Es la 15ª vez que Djokovic llega a la tercera ronda del torneo, 12ª consecutiva, y espera rival: el italiano Andreas Seppi o el estadounidense Denis Kudla. En su segunda aparición en la central, el balcánico despejó las escasas dudas que había suscitado con su derrota en el primer set del estreno ante el local Jack Draper. Superó en todas las estadísticas a su rival, que no tuvo ni una sola opción de rotura en todo el encuentro.

“No es fácil jugar contra un rival con tan buen saque y con experiencia en grandes escenarios. Uno de mis objetivos tácticos era hacer la menor cantidad de errores no forzados”. Y vaya si lo consiguió, aunque no es la primera vez que se desempeña con tanta precisión, asombran esos seis errores. Va lanzado a por el sexto título en Londres, el 20º en un major para empatar con Nadal y Federer.