Rob Gronkowski volvió a su alma máter, University of Arizona, para romper un Récord Mundial Guinness con una recepción inusual: el ala cerrada de Tampa Bay Buccaneers atrapó un balón lanzado desde un helicóptero a 600 pies de altura sobre el pasto del Arizona Stadium.

«Cada vez que estén en el campo de juego, tienen que elevar la vara a otro nivel. Y yo lo acabo de hacer a este nivel», aludió a su recepción.

Gronkowski está acostumbrado a romper con diferentes marcas. En la historia de Arizona es el ala cerrada con más pases de anotación atrapados. En dos años con los Wildcats, en 22 partidos de football colegial, Gronk capturó 75 pases para 1,197 yardas y 16 recepciones de touchdown.

Tan solo un par de años en la universidad le bastaron para ser seleccionado por New England Patriots como la selección número 42, en la segunda ronda del NFL Draft de 2010.

Allí, junto a Tom Brady por nueve años, recibió 521 pases para 7,861 yardas, la segunda cifra más alta en la historia de los Patriots. También capturó 79 pases de anotación, la mayor cantidad para un jugador del equipo.

Una carrera minada de lesiones al entregar el cuerpo en cancha orilló a Gronkowski a un retiro prematuro. Con tres trofeos Vince Lombardi como campeón de la liga en su currículo y 12 meses de descanso, el veterano decidió volver a la acción con Tampa Bay Buccaneers en 2020, a donde llegó primero Brady.

Al regresar de la inactividad en una pretemporada sin enfrentamientos y con un nuevo sistema ofensivo, Gronkowski vio un lento inicio como arma de Brady, pero el tiempo y la lesión de O.J. Howard lo obligaron a involucrarse más en el ataque aéreo de los Bucs. En 16 partidos disputados por primera vez desde su segundo año como profesional, Gronkowski atrapó 45 pases para 623 yardas y siete anotaciones.