LeBron James pudo hacer realidad su deseo de convertirse en campeon de la NBA con los Lakers, después de hacerlo con Miami Heat y Cleveland Cavaliers. Su cuarto anillo de campeón, aunque uno de los más deseados, por su edad y cómo lo han logrado.

“Fue muy exigente y difícil. Jugó la mente, el cuerpo”, explicó tras el partido. “Estabas lejos de algunas de las cosas que acostumbran a hacerte el profesional que eres. Escuché algunos comentarios de gente que no está en la burbuja, sobre que no teníamos que viajar… gente dudando. Pero este título está tan arriba con cualquier otro logro que haya tenido”, comentó James.“Lo que me dio fe es que Rob Pelinka me dijo que iba a hacer lo necesario para que esta fuera una franquicia ganadora de nuevo. Los campeonatos no se prometen y no esperaba eso. Pero dijo que iba a hacer todo, con cambios de personal en cualquier parte de la organización, porque quería ganar tanto como yo”.

“Esta es una franquicia histórica y ser parte de esto es algo que podrán hablar mis nietos y mis hijos. Su padre jugó para Los Angeles Lakers. Es como jugar para los Yankees y salir campeón, o ganar un Super Bowl con los Cowboys o los Patriots”, dijo el MVP.

Sobre su relación con Anthony Davis, reconoció que fue clave. “No puedo explicarlo. Hay cosas que simplemente las sabes. En cualquier tipo de relación puedes sentir esas vibraciones. A veces no se puede explicar lo que te vincula a alguien, es orgánico.

“Lo primero en lo que puedo pensar es en el respeto, sin egos, desafiándonos el uno al otro. Los dos queremos que el otro sea mejor que nosotros. Quiero que AD sea mejor que yo. AD quiere que yo sea mejor que él. Cada noche, cada día. Nos desafiamos”, dijo.