Brasil ha comenzado la Copa del Mundo de Qatar 2022 con una victoria contundente frente a Serbia en el Grupo G. La Canarinha, plagada de estrellas futbolísticas fue amplio dominador en su primer partido de grupos. En la parte ofensiva pudo contar con la magia de Raphina, Vinicius, Richarlison y un ya experimentado Neymar como eje de mediapunta, quien salió lesionado del terreno de juego.

El 2 a 0 se quedó para la Scratch Du Oro con un doblete de Richarlison. Las jugadas de fantasía corrieron gracias al talento de Neymar. Desde muy temprano en el partido, el jugador del PSG comenzó a demostrar porqué es uno de los jugadores a seguir en Qatar. Esta vez el delantero no dio de qué hablar por las exageraciones que hace cuando le cometen falta, sino porque ha encendido las alarmas tras su lesión.

Al minuto 80, Ney salió de cambio por una aparente molestia en el tobillo. En su lugar Antony ingresó para compensar la salida del jugador más importante de Brasil. En el banquillo, el número 10 era atendido por los médicos del cuerpo técnico. Mientras le ponían hielo para desinflamar el golpe en el tobillo; Neymar no pudo más y rompió en llanto.

La estrella brasileña decidió irse a los vestidores y las cámaras captaron la molestia que tenía en su rostro. En su tobillo se podía notar una inflamación en lo que al final terminó por ser un esguince. Cuando Neymar salió por zona mixta entre los reporteros, al jugador se le notó cabizbajo y cojeaba del pie derecho.

El doctor de la Selección Brasileña, Rodrigo Lesmar, dio su primer veredicto sobre el daño. “Neymar tiene una entorsis y se le generó un edema en la zona afectada. Le hemos tratado inmediatamente en el banco de suplentes y ahora sigue con el fisio. Tenemos que esperar 24 o 48 horas para entender mejor cuál es el alcance de la lesión. Hay que tener calma y paciencia», agregó.

El entrenador de Brasil, Tite, aseveró que él está seguro de que Ney pueda continuar en la Copa del Mundo: “Estoy seguro de que Neymar jugará el mundial”. Habrá que esperar para conocer la gravedad de la lesión, aunque regularmente un esguince de tobillo de primer grado tarda hasta siete días en sanar; mientras que uno de segundo puede alargarse hasta un mes o más.