Maria Sakkari puso fin este miércoles en cuartos del Miami Open a la racha de 23 victorias consecutivas que ostentaba Naomi Osaka, un registro que sólo habían igualado o superado otras cuatro tenistas desde 2000: Las hermanas Serena y venus Williams, Victoria Azarenka y Justin Henin. La griega venció, además, en dos sets, con rosco en el primero y remontada desde un 4-1 en contra en el segundo: 6-0 y 6-4 en 69 minutos.
Curiosamente, la última jugadora que había ganado a Osaka es Sara Sorribes, que venció por 6-0 y 6-3 en la eliminatoria que España le ganó a Japón en la Copa Federación, el 7 de febrero de 2020, hace casi 14 meses. Desde entonces, sólo figuran en el expediente de la nipona dos derrotas por renuncia antes de jugar, en la final del Western & Southern Open, donde iba a enfrentarse a Azarenka, y en las semfinales del Gippsland Trophy, torneo en el que iba a toparse con Elise Mertens.
Sorribes, siempre que ganase a Andreescu, podría haberse enfrentado a la número dos del mundo y su potencial rival es ahora Sakkari, que hizo una primera manga excelente y lo bordó también en el sprint final de la segunda, que parecía totalmente dominada por Osaka. La ganadora de tres Grand Slams sufrió problemas de concentración o incluso jaqueca, a juzgar por cómo se masajeaba de vez en cuando las sienes. Sakkari pasa de estar casi eliminada con seis puntos de partido en contra ante Pegula, a jugar las semifinales de un WTA 1.000.
Otra consecuencia de la derrota de la campeona del Open de Australia es que ya no podrá quitarle el uno a Ashleigh Barty esta semana, cosa que podría haber conseguido si hubiera levantado el trofeo y la aussie no hubiese alcanzado la final.