Verstappen gana en Mónaco 

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Verstappen gana en Mónaco 

La increíble batalla por la victoria entre dos de los mejores pilotos que ha visto jamás la F1, entre dos magos como Max Verstappen y Fernando Alonso, no se produjo este domingo en Mónaco. Ya la habían protagonizado el día anterior en una clasificación que queda para la historia. Por 84 milésimas, Max le quitó la pole al ovetense en las calles del Principado pilotando al estilo Senna con un último sector para el recuerdo. Ahí estuvo la principal lucha entre estos dos gigantes. Pero quedaba una opción este domingo. Alonso tuvo otra inesperada oportunidad que Aston Martin no aprovechó este domingo. La que le dio la lluvia. A falta de 27 giros, el agua se personó en el Principado para abrirle una ventana al asturiano. En un momento de máxima incertidumbre. Alonso tuvo una opción de atacar en boxes. Pero no se concretó. Y a partir de ahí, Max y Fernando tuvieron que centrarse en ir derrapando sobre el agua manteniendo el coche lejos de los muros para terminar. Y así fue. Verstappen ganó el GP de Mónaco de F1 2023 ante Fernando Alonso (2º) y un Esteban Ocon (3º) que pudo salvar la tercera posición pese a los muchos ataques de Sainz, que terminó finalmente 8º por un toque contra el muro cuando más llovía.

Como era de esperar, si no pasaba nada, en seco, era imposible que el asturiano le metiera el coche al neerlandés en busca de su ansiado triunfo número 33 en la F1. Fernando lo intentó con su equipo saliendo con goma dura, mientras que Max arrancaba con la media. Apostaba por esa estrategia para intentar sorprender. Pero el neerlqandés pilotó como los ángeles para alargar su primer pit stop consciente de que el agua podía llegar.  

Como decía Alonso, necesitaba que pasara algo: un problema de Max, un fallo en los pit stops o en la estrategia. No creía que la lluvia le viniera bien, pero precisamente, el agua que apareció a falta de 27 vueltas para el final le dio una oportunidad de oro a Alonso para optar a tocar la gloria más de 10 años después. Era posible. Entró a boxes una vuelta antes que Verstappen. Era el momento de ir a por todas. Las dudas eran enormes. La pista estaba para intermedios en una zona, pero el resto era para gomas de seco. ¿Llovería más? El radar de Aston Martin no lo indicaba. Podía colocar los intermedios, arriesgar y aprovechar que Max no había entrado para ir a por la victoria. Si salía bien, podía ganar. Si salía mal, podía jugarse el segundo puesto. Pero finalmente, le colocaron neumático medio de seco. 

Un giro más tarde, ya con la lluvia cayendo con fuerza, Fernando tuvo que volver a parar como lo hizo Max para meter los intermedios. Se había esfumado su opción. Se mantenía segundo a 20 segundos de Max. Había salvado la segunda plaza en el inicio del caos por la tormenta, pero sin opciones de victoria, luchando contra su propio coche y las condiciones de la pista para ver la meta. Tan solo un error de Max podía darle la victoria. Max tuvo varios sustos, en uno de ellos incluso tocó el muro exterior de la zona de la piscina. Pero llegó a meta en la primera plaza. 

Si Aston Martin hubiera aprovechado esa primera parada de Alonso para colocar intermedios, quizás esta crónica hablaría de una enorme victoria del asturiano y el equipo verde. O de una batalla contra Max cuerpo a cuerpo. Nadie lo sabe. Tampoco Aston Martin podía saber que el agua se mantendría tanto en pista y la convertiría en una pista de patinaje. Tomaron una decisión y no salió bien, pero tampoco salió mal: Alonso pudo mantener el segundo puesto, prioritario hoy. 

Max, más líder y Alonso se acerca al subcampeonato

Con este triunfo, Max Verstappen aumenta su ventaja en el liderato del Mundial con un ‘Checo’ Pérez que fue el gran perjudicado de este Gran Premio. Su error en clasificación al irse contra el muro en la Q1 le hacía salir último. Y pese a llevar el mejor coche, la dificultad de adelantar en Mónaco le imposibilitó llegar a los puntos. De esta forma, Max, que llegaba con 14 puntos de ventaja sobre el de Guadalajara, llegará al GP de España de F1 en Barcelona la próxima semana con 39 puntos de margen sobre su compañero, que ve ahora como Alonso se le pega en la lucha por el subcampeonato por la enorme constancia de un Fernando que tiene como peor resultado su cuarta plaza en Australia. El resto, todo terceras posiciones y la segunda plaza de este domingo. El español es una máquina de puntuar, carrera tras carreras, sin cometer errores.

Caos con la lluvia; Sainz miró el podio pero fue 8º

La lluvia detonó una carrera que estaba totalmente decidida. Verstappen lideraba cómodamente ante Alonso y Ocon, que era 3º con un ritmo mucho más lento, originó un trenecito de coches con Sainz detrás, quien lo intentó en varias ocasiones con toque incluido a Ocon al inicio de la cita consciente de que el francés estaba haciendo un enorme tapón. A ese tren se sumaron Hamilton, Gasly y Leclerc. La lucha por el podio centraba toda la emoción de la cita. Hamilton paró antes y lanzó su ataque a Sainz en boxes. Paró también Ocon. Y pese a que los números del muro de Ferrari indicaban que parando no pasarían al francés, decidieron meter a Carlos a boxes. Sainz no lo entendía, salía de nuevo detrás de Ocon. “Nuestro objetivo era defendernos de Hamilton”, le dijeron. Ferrari no iba a por el podio, sino a salvar el cuarto puesto. El enfado de Carlos era tremendo: “¡Hamilton me da igual!”, exclamaba.

La carrera parecía sentenciada, pero ahí apareció la lluvia. Fue un caos, con todos los pilotos luchando con sus gomas de seco para mantenerse en pista, deslizando curva tras curva. En ese momento, Sainz le puso el riesgo que no le metió el equipo en la estrategia. Apretó por encima de los límites en agua a Esteban Ocon. Lo intentó con todo, derrapando sin parar. Pero el agua se fue acumulando y ese riesgo lo pagó caro el español. Se fue largo en la bajada de Mirabeau Haute y chocó de forma lateral contra las protecciones. Por suerte para el español, pudo reanudar su marcha, pero ya habiendo perdido plaza con Hamilton, Russell y Leclerc, pasando de la lucha por la tercera y cuarta plaza, a la 8ª. No fue un buen día para un Sainz al que no se le puede reprochar nada. Era 4º y atacó. Pilota para Ferrari y no debe pensar en salvar una cuarta plaza, sí en el podio. Lo probó, pero sin suerte. 

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