Serena Williams llegará a Roland Garros en un mar de dudas a raíz de los resultados que la tenista estadounidense ha cosechado en los últimos torneos disputados sobre tierra batida.

Después de caer ante Nadia Podoroska en su partido número 1.000 en su debut en el Masters 1.000 de Roma, la tenista estadounidense no ha logrado levantar el vuelo en el Emilia Romaña Open, donde partía como gran favorito al título. Tras ganar en su debut a la joven Lisa Pigato, Serena cayó este martes en octavos de final del torneo ante la checa Katerina Siniakova por 7-6 (4) y 6-2.

Se trata de la tercera derrota de Serena Williams esta temporada, en la que antes de Roma y el Emilia Romaña Open cedió ante Naomi Osaka en las semifinales del Open de Australia. De esta forma crecen las dudas sobre el rendimiento de Serena, que a sus 39 años aún sigue persiguiendo el sueño de igualar los 24 Grand Slam de Margaret Court.

El próximo desafío de Serena es alcanzar este hito en Roland Garros. Sin embargo, sus actuaciones sobre tierra batida ponen en duda cómo jugará en París, donde Serena tratará de callar a los críticos que recientemente han pedido su retirada.