Lyles quiere el récord de los 200

La ATP ayudará a tenistas de bajo ranking
agosto 23, 2023
Marileidy Paulino, oro en el Mundial
agosto 24, 2023

Lyles quiere el récord de los 200

Noah Lyles (Gainesville, Florida, 1997) es oficialmente el hombre más rápido del mundo desde el pasado domingo, cuando se proclamó campeón mundial de los 100 metros en Budapest. Hasta aquí el dato frío y estadístico de un tipo que aspira a reinar en la velocidad con la misma vehemencia que devoraba capítulos de Dragon Ball en su infancia. En la capital húngara aspira al triple -100, 200 y 4×100- pero en su radar están los Juegos de París 2024 y, sobre todo, las ‘intocables’ plusmarcas de Usain Bolt. Va de frente y no piensa frenar. Y el que no se aparte, acabará atropellado…

PREGUNTA. Enhorabuena por su victoria. Si le parece, podría empezar haciéndonos un resumen de cómo ha vivido los 100 metros en su conjunto.

RESPUESTA. Creo que no podría haber pedido un mejor guión. En las eliminatorias, no me gustó correr por la calle 9, pero quizás era lo que necesitaba para centrarme en mí mismo. (Ferdinand) Omanyala iba por la calle cuatro y sabía que iba a correr rápido así que eso me sirvió de motivación porque había viajado a Budapest a ganar cada una de mis carreras.

Quedé muy contento de mi debut y ya en semifinales me enfrenté a una carrera muy parecida a la de las series, con la diferencia de que iba por una calle mejor (la 4) y mi capacidad competitiva estaba afilada y lista para atacar. Además mi salida fue perfecta, tal como la había entrenado en los últimos meses, y eso me gustó especialmente porque no es lo mismo entrenar que competir. La tensión es muy diferente.

Vencí a todos y el año que viene en París tendrán más hambre pero voy a trabajar a un nivel más alto que nunca porque quiero estar listo

A los 60 metros ya sabía que la carrera había ‘terminado’ para mí, porque Omanyala sufría y no podía aguantar mi ritmo. En ese momento me emocioné y pensé en todas las veces que el keniano saluda a sus competidores al pasarles pero me aseguré de que esta vez no pasara y que él lo supiera. Al final entré relajado y frenando, pese a lo cual hice 9.87, a sólo una centésima de mi mejor marca personal. Estaba emocionado y listo para la final, porque me sentía muy bien. Creo que todo eso, las dos carreras previas, se reflejaron en mi estado de ánimo y en cómo afronté la última, porque me sentía muy fuerte, casi invencible.

P. Todo el mundo dice que lo más importante en un campeonato es la medalla pero usted tiene otros retos en los 200 metros. ¿Qué piensa al respecto?

R. Es verdad, tengo muchos retos en los 200. Es evidente, ¿no? Entre otras cosas porque creo que es posible batir el récord de Bolt (19.19) -Lyles tiene una mejor marca de 19.31 y es ya el tercer hombre más rápido de la historia-. Es más, no me he escondido en los últimos días y he dicho que voy a por ese récord.

No creo que Bolt estuviera muy preocupado el domingo; nunca dije que fuera tras el récord mundial de los 100 metros… todavía

P. En los 100, en cambio, sigue muy lejos de los 9.58 de Bolt. El jamaicano parece que puede dormir tranquilo en este caso.

R. No creo que estuviera muy preocupado. Quiero decir, nunca dije que fuera tras el récord mundial de los 100 metros… todavía.

P. Quizás en los 100 le falte algo de explosividad.

R. [Lyles mira de soslayo al periodista] Soy explosivo, sólo que de una forma diferente. Los 100 metros son mucho más que esa explosividad de la que hablas. Como se pudo ver el domingo en la final, el más explosivo no es siempre el ganador.

Soy explosivo, sólo que de una forma diferente. Como se pudo ver en la final, el más explosivo no es siempre el ganador

P. ¿Quiénes son sus rivales más peligrosos de cara a los Juegos de París 2024?

R. No te voy a decir ningún nombre pero les he vencido a todos y van a tener más hambre, porque no consiguieron lo que querían y yo, sí. No sé qué hizo el resto, si estaban listos y entrenaron lo necesario pero lo que es evidente es que yo sí estaba preparado para este reto. Es más, el año que viene voy a trabajar a un nivel más alto que nunca porque quiero estar listo para repetir como rey de la velocidad.

P. Usted es un atleta afroamericano y en la final del domingo, un africano (el botsuano Letsile Tebogo) ganó por primera vez en la historia una medalla mundial en los 100 metros. ¿Le hizo feliz este hecho?

R. Bueno, me alegré por él y siempre es agradable ver el crecimiento de nuestro deporte, porque durante mucho tiempo las medallas siempre han sido para Estados Unidos, Jamaica y alguna vez Canadá. Esto hace que seamos más internacionales y es bueno para todos.

El problema del relevo 4×100 de EE.UU. es que hay muchos velocistas y es difícil juntarlos y saber con cuáles vas a correr finalmente

P. ¿La lucha de egos -no se lleva nada bien con Fred Kerley, oro en los 100 metros de Eugene 2022- puede pasarle factura al 4×100 estadounidense? Lo digo porque en los últimos grandes campeonatos ha sufrido derrotas muy sonadas.

R. No, esa nunca ha sido la cuestión. La razón fundamental es que en Estados Unidos tenemos demasiada gente buena y es muy difícil decidir quién estará en ese relevo, especialmente cuando fuerzas tanto para entrar en los grandes campeonatos que muchas veces estás al borde de lesionarte. Así que podemos practicar con la misma gente, pero tan pronto como alguien se lesiona, hay que empezar de cero con otro atleta. Y puede que, llegado el caso, no estén preparados porque no han entrenado con ese relevo. En definitiva, nunca sabes a quién vas a utilizar realmente y eso nos ha pasado factura, es verdad.

P. Nunca corrió en España y no ha visitado nuestro país pero no sé si admira a alguno de nuestros deportistas. Quizás Rafa Nadal o Carlos Alcaraz.

R. ¿Nadal, Alcaraz…? No tengo ni idea de quiénes son.

Comments are closed.