La falta cometida por el escolta de los Celtics de Boston Jaylen Brown al jugador del Heat Duncan Robinson el pasado domingo no fue una cualquiera y la sanción se quedó corta.

Robinson sufrió una lesión en el hombro y el codo que lo mantuvo como cuestionable desde entonces para el importante choque contra los Bucks este martes en Milwaukee, pero una hora antes del partido le dieron la luz verde para jugar.

Y esta noticia es un gran alivio para el equipo pues para este encuentro ante los Bucks (35-19), terceros en la Conferencia Este, tampoco contará con su estrella Jimmy Butler, quien no regresará con el equipo hasta después del Juego de las Estrellas tras la muerte de un familiar.

Estarán ausentes además Josh Richardson (hombro) y Terry Rozier (rodilla), quienes salieron lesionados del duro partido ante Boston.

La corta gira de Miami continuará el miércoles 14 febrero (7 p.m. TV: BS SUN y Radio Mambí 710 AM) cuando salga a la cancha por segunda noche consecutiva para enfrentar a los 76ers (32-21, quinto puesto) en Filadelfia, equipo que sufre la importante baja de su centro estelar Joel Embiid con una lesión de rodilla.

Esa acción de Brown contra Robinson fue sancionada como una falta flagrante y luego vinieron algunas palabras entre ambos que fueron separados por el árbitro principal.

Robinson se refirió a la falta como una “jugada sucia”.

“Simplemente pensé que era peligroso, innecesario y excesivo”, aseguró Robinson.

“Acciones como esa hacen que la gente se pierda temporadas enteras”.

Si bien el Heat, octavo con marca de 28-25, tiene muy difícil superar a los Bucks de Giannis Antetokoumpo, sí parece que puede vencer a los Sixers por lo que podrían regresar a casa para el parón por el Juego de las Estrellas con balance de 1-1.

Antes de jugar en Milwaukee, el quinteto de la Capital del Sol solo ha perdido contra los Clippers de Los Angeles y los Celtics, líderes en la NBA, en los últimos seis encuentros, luego de cambiar el chip tras sufrir siete derrotas consecutivas, la última ante los Suns de Phoenix el pasado 29 de enero.

Fue a raíz de una reunión del equipo al día siguiente en el Kaseya Center donde los jugadores expresaron su sentir y se comprometieron a jugar más colectivamente.

Casualidad o no, a partir de entonces el club de Miami pareció otro equipo o más bien el mismo de antes, pero con una mejor actitud, más agresividad, más ayudas y los esfuerzos que estuvieron ausentes con anterioridad llegaron e incluso se divertían jugando.

Ahora el entrenador Erik Spoelstra tendrá que llenar los huecos dejados por Butler, Rozier y Richardson.

El posible quinteto titular lo formarían Tyler Herro, Caleb Martin, Jaime Jáquez Jr., Haywood Highsmith y Bam Adebayo, con una segunda unidad formada por Kevin Love, Nikola Jovic y Jamal Cain.

De igual modo se espera que Miami firme al armador Jamaree Bouyea, procedente de la G League, con un contrato de 10 días.

Bouyea ya ha jugado para el Heat en la NBA y sería una buena adicción para las bajas de Richardson y Rozier, sobre los que hay un moderado optimismo y podrían regresar a finales de mes.

El Heat tendrá que sacar el extra y batallar con lo que tiene en estos dos próximos encuentros en la carretera antes del Juego de las Estrellas, el cual le vendrá muy bien para descansar y curar las heridas de cara al tramo final de la temporada.

Allí luchará por terminar entre los seis primeros puestos para evitar el play in que juegan los equipos ubicados del 7mo al 10mo.