Los entrenamientos de Victor Wembanyama suelen ser llamativos. El pívot de los Spurs, número 1 del draft de la NBA, hace equilibrios y malabarismos de manera habitual, pero hasta ahora no había mostrado su faceta de contorsionista. Tallado ya en 2,22 metros, sus movimientos, encogiéndose y estirándose hasta el infinito, resultan aún más sorprendentes viendo su altura.

Son los ejercicios que le ordena Guillaume Alquier, el preparador físico que cuida de él desde hace tiempo. Trabajaba en el Pau Orthez mientras se encargaba también de mantener la forma de jugadores que comparten agente con Wembanyama cuando el prodigio le propuso hacerse cargo de su físico incorporándose al Metropolitans 92, último club del joven antes de comenzar la aventura NBA.

La rutina de calentamiento empieza 90 minutos antes de los partidos. Lo más llamativo es que la mayoría de los movimientos los realiza Wembanyama con los pies descalzos para fortalecerlos.

También trabaja mucho la coordinación aprovechando para descansar entre los ejercicios más exigentes: malabarismos con tres pelotas de tenis o incluso con tres balones de baloncesto. El vídeo que se ha hecho ahora viral le muestra haciendo movimientos impropios de un jugador tan alto. Entre su altura y su delgadez, da la impresión de que se fuera a romper.