Desde el momento en el que Lionel Messi pisó España, la historia estaba escrita. Desde la firma en la servilleta hasta levantar el Mundial de Clubes con Barcelona. Sin embargo, en su arribo su figura apenas se estaba creando y ya había una estrella en el plantel: Thierry Henry.

«Respetaba a todos los grandes campeones que estaban en Barcelona. De Ronaldinho a Eto’o, a Puyol, por no hablar de Xavi e Iniesta, que aún eran más jóvenes. Pero hubo un jugador que me hizo temblar, fue Henry», le dijo la Pulga a Mirror.

Palabras no conocidas por parte del astro argentino que fueron recién el comienzo, ya que en su explicación extendida dejó en claro que su admiración por el futbolista francés que brilló en Arsenal era demasiado grande.

«Lo sabía todo de Henry, lo que había hecho en Inglaterra y de repente lo encontré en el equipo. Por él sentí y siento una especie de admiración. El primer día que llegó al vestuario no pude mirarlo a los ojos. Su forma de jugar, su simplicidad y el hacer cosas que parecían difíciles de manera simple».

Actualmente, Messi disfruta de la vida en Francia y de la vestimenta de Paris Saint-Germain, pero junto a Henry en Barcelona supo tener una etapa muy exitosa.