Novak Djokovic no logró situarse en cabeza de la carrera por acabar como mejor jugador de tenis de la historia, pulso que mantiene con Roger Federer y Rafa Nadal, los tres con 20 Grand Slams, después de perder la final del US Open contra Daniil Medvedev. 

Desde que el suizo (cumplió 40 años en agosto) levantó su último grande en Australia 2018, el serbio (34) había conquistado ocho, por cuatro el español (35) y uno el ahora desaparecido Dominic Thiem, con problemas físicos y de confianza desde su triunfo en Nueva York. Nole había esprintado y Medvedev le frenó el día que podía haber completado el sueño de ganar los cuatro majors el mismo año.

Tras recibir una paliza de Rafa Nadal en la final de Roland Garros 2020 (6-0, 6-2 y 7-5), que dejaba la lucha en 20-20-17, el lobo de Belgrado supo sobreponerse para enlazar triunfos en Australia, Roland Garros (con victoria sobre el 13 veces campeón en semifinales) y Wimbledon. Pero la tensión pudo con él en el US Open.

Federer pasó un 2020 casi en blanco por dos operaciones en su rodilla derecha. En 2021 sólo ha jugado 13 partidos (cuartos en Wimbledon) y en agosto anunció que volvería a pasar por el quirófano lo que le tendrá «varios meses» de baja. En el dique seco está también Nadal, que decidió dar por concluida la temporada tras Roland Garros. Una lesión crónica en el pie izquierdo le ha obligado a parar y no tiene fecha de reaparición. Sin ellos en la pomada, el serbio no pudo dejarles atrás.