Después de mucha expectación, Canelo Álvarez (60-2-2, 39 KO) anunció que su próximo rival será Jaime Munguía (43-0-0, 34 KO). Este combate no ha gustado nada a David Benavídez (28-0-0, 24 KO), que lleva más de un año pidiendo un encuentro por el título indiscutido del peso supermedio con el mexicano. Sigue presionando, e incluso ha llegado a pedir al ministro de Arabia Saudí Turki Al-Sheikh ayuda para concretar la pelea.

Benavídez ha pedido un combate con Canelo de todas las formas posibles, pero solo ha recibido negativas por parte del mexicano. Es el campeón interino del peso supermedio del CMB, y le corresponde disputar el indiscutido. Álvarez ya dijo que no quiere darle un combate por cómo él y su equipo lo habían pedido. Esto no ha hecho que el estadounidense se rinda. “Turki Al-Sheikh vamos a llevar el combate más grande y emocionante a Arabia Saudí. Esta será la mayor pelea mexicano vs mexicanoamericano en la historia del boxeo y, que mejor lugar para hacerlo que El Reino, para que todo el mundo lo vea. Esta lucha es por orgullo y gloria”, compartió en un post de Instagram Benavídez.

El campeón indiscutido aseguró que solo peleará con Benavídez si le ofrecen 150 o 200 millones de dólares. Una cantidad desorbitada, pero que se podría considerar en Arabia Saudí. “Lucho por la grandeza, no por el dinero. Excelencia, si no gano a Canelo, donaré toda mi bolsa a cualquier niño de su agrado. Cuando gane a Canelo, voy a donar una gran cantidad de esa bolsa para luchar contra el hambre de los niños en todo el mundo. ¡Soy un campeón del pueblo y seguiré luchando contra el mejor! ¡Me mantengo en mis palabras!”, sentenció el monarca interino.

El mexicano, después de muchas dudas, reveló que se enfrentará a Jaime Munguía el 4 de mayo en el T-Mobile Arena de Las Vegas. Como pasa cada vez que Canelo anuncia un rival, le llovieron las críticas. Hace tiempo que muchos piensan que está esquivando a Benavídez por miedo a que este pueda ganarle. Mike Tyson o Floyd Mayweather fueron algunos de los púgiles que lo insinuaron. Y hay que darles la razón, ya que los últimos oponentes del tapatío no han sido los más “adecuados”. El último, Jermell Charlo (35-2-1, 19 KO), que pelea en dos divisiones menos que él. Los aficionados quieren ver a Canelo con rivales que le supongan un reto.

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