Cuando Sergio “Checo” Pérez era niño veía como imposible ser un piloto de la Formula 1 y ganar una carrera en México, simplemente era inimaginable.

Hoy, a sus 31 años, se ha consolidado como un piloto en la máxima categoría de automovilismo y tiene la oportunidad real de ganar por primera vez el Gran Premio en su casa el 7 de noviembre.

Parece una historia de cuento de hadas, aunque la realidad es más compleja.

No será algo sencillo que Checo logre el podio, y menos que gane la carrera, porque depende de múltiples factores, pero con la escudería Red Bull tiene por fin un auto con posibilidades reales para conseguir su mejor resultado en una carrera en Formula 1 en el país.

“Nos vemos en casa, no tengo duda que haremos vibrar ese autódromo como nunca. ¡¡Gracias!!”, escribió Pérez después del Gran Premio de Austin en su cuenta de Twitter.

El mejor momento de su carrera

Checo Pérez vive el mejor momento de su carrera en la Formula 1, que se remonta a 11 años.

El piloto mexicano tiene 150 puntos -la mayor cantidad de puntos que ha ganado en una temporada- y va en el cuarto lugar en el campeonato de pilotos después de 17 carreras.

Su batalla real en lo que resta del campeonato es superar a Valtteri Bottas, de la escudería Mercedes, quien tiene 180 puntos, quien ocupa el tercer lugar.

Aunque matemáticamente tiene posibilidades de ser campeón del mundo (está a 137.5 puntos del líder, su coequipero Max Verstappen, cuando lo máximo que podría ganar son hasta 156 puntos) no es una opción realista.

El mejor auto de su vida

¿A qué se deben la mayor cantidad de puntos de Checo Pérez en una temporada? A su auto, a la escudería, y a su madurez como piloto.

Por primera vez en su carrera en la Formula 1, Pérez maneja uno de los dos mejores autos de la parrilla y eso lo ha llevado a sumar hasta el momento una victoria y cuatro podios en una campaña, el máximo de su carrera.

En las anteriores escuderías (Sauber, McLaren, Force India y Racing Point) siempre compitió un escalón debajo de los equipos élite en ese momento.

También ha sido clave el trabajo que ha hecho Red Bull como escudería, una empresa que vende bebidas energéticas pero que pone en jaque a las grandes constructoras de autos en la Formula 1, incluso supera a históricas como Ferrari, McLaren y Williams.

Además, Pérez ha madurado como piloto, reduce los errores en la pista y saca el mayor rendimiento a su auto durante la carrera. Y se nota: ha ligado dos podios en el Gran Premio de Turquía y en el Gran Premio de Estados Unidos.

En la última carrera, incluso logró el tercer lugar sin tomar agua durante todo el Gran Premio por una falla en el sistema de hidratación.

“Fue una carrera dura para Checo sin sistema de bebidas, pero nuevamente la carrera fue fantástica y se lo puede ver creciendo en confianza con su segundo podio en carreras consecutivas”, declaró Christian Horner, jefe de Red Bull. “Hizo una conducción fenomenal y con su carrera de casa llegando está encontrando su forma, lo cual es crucial para nosotros en esta época del año. Faltan cinco ahora, y sabemos que hay un par de carreras en las que Mercedes tendrá la ventaja y un par en las que seremos fuertes, por lo que el resto de la temporada será muy apretada”.