ElBalon de Oro se coloreó de azulgrana el día en que la entidad barcelonista celebró sus 122 años de historia y estuvo representada por el presidente Joan Laporta y el vicepresidente deportivo Rafael Yuste. Los ganadores en la categoría masculina y femenina, así como el vencedor del premio Kopa al mejor jugador sub-21, redondearon un ejercicio inolvidable. Leo Messi (desde el verano en las filas del PSG), Alexia Putellas y Pedri González fueron elegidos por ‘France Football’ como los mejores en sus respectivas categorías.
El glamour, después de un año ‘aparcado’ por la crisis sanitaria del Covid-19, regresó al Teatro del Chatelet de París. Por la alfombra roja desfilaron las estrellas futbolísticas del momento, masculinas y femeninas, luciendo trajes y vestidos elegantes y, en algunos casos, acompañados por sus parejas e hijos. La fiesta del fútbol, presentada por la periodista francesa Sandy Heribert y el exfutbolista Didier Drogba, destiló refinamiento y distinción, tanto por el escenario como por las estrellas presentes en la sala, y por las sorpresas, como lo fue la presencia de Fernando Alonso y Esteban Ocon, pilotos de Alpine, que llevaron los trofeos en un deportivo.
Los rumores siempre apuntaron en dirección a Messi, Alexia y Pedri como candidatos a los premios. Y aunque su designación era esperada, fue largamente celebrada por los protagonistas y por el FC Barcelona, especialmente las victorias de Alexia y Pedri. También la de Messi, que a efectos técnicos, de los siete Balones de Oro que acumula —un récord— seis y medio fueron de color azulgrana.
El triunfo de Messi estaba cantado pese a la gran temporada realizada también por Robert Lewandowski, delantero polaco del Bayern Múnich, que se llevó el premio al ‘Delantero del Año’. La Copa ganada con el Barça y el Pichichi de la Liga, así como la Copa América conquistada con Argentina, eran suficiente aval para el rosarino.
La victoria de Alexia también tenía una base muy sólida: el triplete conseguido con el FC Barcelona femenino: Liga, Copa y Champions. También por su exquisito y efectivo fútbol, así como por su intachable comportamiento sobre los terrenos de juego, siempre solidaria, respetuosa y con mucho fair play. El triunfo emocionó a la ganadora, a su madre y hermana. El premio se lo dedicó, especialmente, a su padre, ya fallecido.
Igualmente, Pedri —el primer vencedor de la noche— tenía fundadas esperanzas en ser el elegido por su explosión en su primer año en la élite y sostener una regularidad que lo llevó a la selección española absoluta para jugar la Eurocopa y la olímpica para disputar los JJ.OO. de Tokio. En ambos torneos se coronó subcampeón. El canario, pese a estar nominado también al Balón de Oro, no tenía opción alguna ante las ‘vacas sagradas’ del fútbol, de ahí su vigesimocuarta posición, entre Harry Kane (23º) y Phil Foden (25º).
No fue el triplete blaugrana de 2010, en el que coincidieron Messi, Xavi e Iniesta y el encargado de nombrar al campeón fue Pep Guardiola, pero igualmente pasará a la historia por coronar, por vez primera, a una jugadora del FC Barcelona femenino: Alexia Putellas, la gran capitana.