El Barcelona recupare el buen juego antes de viajar a Lisboa y ponerse de nuevo a prueba en la Liga de Campeones. Y lo hizo a costa de un flojo Levante, al que doblegó con facilidad (3-0) en un partido que tuvo varias buenas noticias en clave azulgrana.
La primera, el regreso de Ansu, que reapareció diez meses después de su lesión, con el ’10’ de Messi a la espalda, para animar el choque en los últimos minutos y cerrar la cuenta goleadora del Barça.
Y la segunda, el gran partido de Nico y Gavi, dos futbolistas en edad juvenil que evidenciaron con su talento y tremenda personalidad que, a falta de un presente brillante, este equipo tiene al menos, un futuro esperanzador.
A vueltas con el sistema, Koeman apostó esta vez por un 4-2-3-1 de inicio, con Nico como escudero de Sergio Busquets en el doble pivote. Pero fue un acción diabólica de Memphis por banda izquierda quien forzaba un penalti a los cinco minutos que el propio punta neerlandés convertía en el 1-0.
El Levante, que no conoce la victoria en LaLiga esta temporada y que nunca ha ganado el Camp Nou, fue el rival idóneo para que este Barça recuperara un poco de su autoestima.