Los equipos de fútbol que tienen juegos pendientes en Rusia están preocupados por la situación actual que se vive en la región. Polonia no sabe que pasará en su partido de repesca en Moscú el próximo mes de marzo y varias voces se han levantado en contra de una final de la Champions League en San Petersburgo en mayo.

La Federación Polaca de Fútbol (PZPN) pidió a la FIFA que aclare qué ocurrirá con el partido de repechaje que debe jugar su selección contra Rusia por la eliminatoria al Mundial de Catar 2022, después de que Rusia ordenó el envío de tropas a las regiones separatistas de Ucrania.

«La Federación Polaca de Fútbol ha pedido a la FIFA que aclare urgentemente las cuestiones relacionadas con la organización del partido«, dijo la PZPN en un comunicado, añadiendo que espera proporcionar a los jugadores condiciones óptimas para preparar y disputar los partidos internacionales, según publicó la agencia Reuters.

El partido de repechaje entre Rusia y Polonia para conseguir una plaza al Mundial de Catar de este año está previsto para el 24 de marzo.

La PZPN reconoció que las decisiones políticas, como las posibles sanciones contra Rusia, siguen siendo responsabilidad de las autoridades estatales y los organismos internacionales.

«Sin embargo, siendo conscientes de las posibles amenazas relacionadas con la situación actual, estamos a la espera de la posición de las autoridades de la federación mundial», dijo.

Añadió que el asunto también afecta a Suecia y a la República Checa, que podrían enfrentarse a Rusia en Moscú en la final de la llave B de la repesca europea.

De otro lado, los directivos del organismo rector del fútbol europeo han llevado a cabo reuniones sobre si se deberá llevar a cabo la final de la Liga de Campeones en San Petersburgo debido al impacto de la intensificación de la intervención rusa en Ucrania, según AP.

El máximo encuentro del fútbol europeo está programado para disputarse en la ciudad rusa el 28 de mayo, el mayor evento deportivo que ha tenido el país desde la Copa Mundial 2018.

El primer ministro británico, Boris Johnson, declaró el martes que no se debería permitir a Rusia albergar eventos futbolísticos como la final de la Liga de Campeones.

Gran Bretaña dijo que discutiría con los órganos pertinentes la sede de la final de la Liga de Campeones.

Cuando se le preguntó si presionaría para que la final de la Liga de Campeones se trasladara, Johnson dijo a legisladores: «Me parece inconcebible que los grandes torneos internacionales de fútbol puedan celebrarse en Rusia después de (…) la invasión de un país soberano».

Nadine Dorries, ministra británica de Deportes, dijo que Gran Bretaña plantearía la cuestión a las autoridades del fútbol.

«Tengo serias preocupaciones sobre los eventos deportivos que se van a celebrar en Rusia, como la final de la Liga de Campeones, y lo discutiré con los órganos de gobierno pertinentes», dijo Dorries.

«No permitiremos que el presidente Putin explote los eventos en el escenario mundial para legitimar su invasión ilegal de Ucrania«.