Aaron Judge no iba a permitir que Shohei Ohtani lo eclipsara en el Bronx por segunda noche consecutiva. Al igual que lo hizo el martes, Ohtani bateó una pelota en la primera entrada del juego entre Angelinos y Yankees que parecía que terminaría sobre la pared. Hasta que apareció Judge.

El toletero de 6 pies y 7 pulgadas de altura pegó un salto justo al borde de la cerca y extendió su guante sobre la misma. Sin embargo, la increíble jugada no terminó ahí. La pelota golpeó el guante de Judge y volvió al terreno de juego, y entonces el patrullero de los Yankees la tomó con la mano derecha antes de mostrarla para que todos la vieran, con una sonrisa irónica en su rostro mientras Ohtani, que estaba llegando a la segunda base, se daba cuenta de que la bola había sido atrapada.

Y si robarse un bambinazo no fue suficiente, Judge bateó un cuadrangular de dos carreras y 412 pies en la parte baja del episodio, bien lejos del alcance de los guantes (o las manos) de los patrulleros de los Angelinos.

Esta no es la primera vez que Judge envía a Ohtani de vuelta al banquillo decepcionado. También en el Bronx el año pasado, Judge le quitó un extrabases a la superestrella de los Angelinos con una atrapada saltando contra la pared, pero esa vez la bola se quedó en su guante.