Siempre ha pasado en el baloncesto europeo, pero en Estados Unidos anoche descubrieron la importancia del diferencial de puntos durante la última jornada de la fase de grupos de la NBA. Algunos jugadores, incluso, acusaron a la liga de haber jugado con la integridad de la competición. La resolución de la fase inaugural del In-Season Tournament fue un éxito rotundo en términos de espectáculo y emoción cuando tan solo estamos en noviembre. Nunca antes se había vivido una atmósfera tan cercana a los playoffs cuando apenas llevamos un mes de temporada regular.

Josh Hart, que venció su partido con los New York Knicks para clasificarse para la fase final, fue uno de los que criticó con mayor aspereza la decisión de romper los empates para la invitación a los cuartos de final usando el diferencial de puntos como vara de medir. «Ha sido interesante, pero realmente no me gusta. Primero nos centramos en ganar, y los últimos minutos fueron extraños. A partir de un momento empezamos a buscar puntos, haciendo de todo. De alguna forma ensucia un poco la integridad del juego», valoró el jugador.

Los Knicks ganaron por 115-91 a los Charlotte Hornets y se colaron como wildcard al obtener un +42 de diferencia en puntos anotados y recibidos en la competición, superior al de los otro cuatro equipos que finalizaron con el mismo balance en sus respectivos grupos en la Conferencia Este. La situación se replicó en los varios partidos donde la anotación podía determinar el éxito o fracaso en esta primera edición de la Copa NBA.

«Intentamos anotar, pero respetar el juego. Sin duda es diferente, especialmente cuando sacaron a sus titulares de pista. Intentas ponerlo en la balanza, pero al final juegas para ganar«, comentó Donovan Mitchell. Sus Cleveland Cavaliers derrotaron por 128-105 a los Atlanta Hawks, que perdieron por 20 a falta de 3:44 del final sacaron a todos sus titulares de la pista. Su rival no hizo lo mismo, la convención en la liga durante un encuentro de temporada regular habitual. «Estás jugando para ir a Las Vegas, estar en el torneo, pero sin duda fue un poco extraño«, agregó el base.

El entrenador rival, Quin Snyder, se expresó en términos similares al verse en esta situación novedosa para el colectivo de la NBA. «Me intento centrar en nuestro equipo. Eso seguro que se puede entender. En una situación así, no es ideal«, reconoció sobre su decisión de quitar a los titulares cuando para el otro equipo había mucho todavía en juego. El otro día, Frank Vogel fue muy pragmático y lo explicó con mucha clarividencia: «Este es el mundo en el que vivimos, tienes que ganar por cuantos más puntos puedas». Un triple de Devin Booker terminó decidiendo su presencia en los cuartos de final tras los partidos de hoy.

La situación más incómoda de la madrugada la protagonizaron los entrenadores de Boston y Chicago, que departieron en pleno partido sobre la táctica de los Celtics para asegurarse el pase a la siguiente fase gracias al diferencia de puntos. Necesitaban ganar por un margen abultado para superar a los Orlando Magic y los Brooklyn Nets, que terminaron con el mismo récord en el grupo C del Este (3-1).

Para conseguirlo, Joe Mazzulla indicó a sus jugadores que hicieran reiteradas faltas a Andre Drummond en el último cuarto, provocando el enfado de Billy Donovan en el banquillo rival. «Entiendo la situación en que estaba. Debe entrenar a su equipo y hacer lo correcto, pero puso a Andre en un mal lugar cuando íbamos 30 abajo. Esto es cosa de la liga, lo que ha provocado con esto del diferencial de puntos», apuntó. Ambos entrenadores estuvieron discutiendo con el partido en marcha en un clima de confusión e incomodidad.

Drummond erró cinco de los seis tiros libres que intentó, y los Celtics vencieron con sus titulares en pista durante los minutos de la basura por 124-97. Precisamente, pasaron como primeros de grupo gracias a que superaron por cinco puntos a los Orlando Magic en el diferencial, su principal amenaza para lograr la clasificación.

«Siendo sinceros, ha sido un poco extraño, porque el objetivo final es salir y ganar, que es precisamente lo que hemos hecho», analizó Jaylen Brown. «Lo duro es que no se debe jugar al baloncesto así. En primer lugar, debes respetar a tu oponente», añadió. 

Donde la fórmula no dio lugar a polémicas o juego de malabares con el resultado fue en la victoria de los Sacramento Kings sobre los Golden State Warriors por 124-123. Malik Monk, protagonista del tiro ganador que aseguró la clasificación para los locales y la eliminación de la franquicia de San Francisco, alabó la mejor competitiva y el ambiente eléctrico de playoffs incitado por el nuevo aliciente de la Copa NBA. «Esto trae mucha más energía al pabellón», celebró.

La cara de Steph Curry, Klay Thompson y compañía tras la derrota contra los Kings lo dice todo. Querían estar luchando por el primer torneo de mitad de temporada de la NBA, y no lo harán. Los equipos y jugadores, quizás no todos, tenían ganas de estar, y seguro que los cuartos de final, a partido único, aumentarán también a nivel de espectáculo e intensidad. Uno de los perdedores, Mikal Bridges, no puso excusas y dio una de las opiniones más razonables en medio del ambiente enrarecido. «No hay nada de malo en esto. Se trata de intentar llegar a Las Vegas. Sabíamos que el diferencial de puntos sería clave más allá de ganar», zanjó el alero de los Brooklyn Nets, a la postre eliminados.

No era fácil, pero el In-Season Tournament ha sido un acierto a nivel de impacto mediático y afición. Lo del diferencial de puntos, probablemente, sea tan solo una cuestión menor y que requiere mejor explicación para unos jugadores que jamás habían disputado un torneo así.