Los Golden State Warriors respondieron al reto de Los Angeles Lakers. Agarraron con firmeza las riendas del segundo partido de las semifinales de la Conferencia Oeste y no las soltaron hasta empatar la eliminatoria 1-1 rumbo a L.A. Con una contundente victoria por 127-100, los vigentes campeones recordaron que no están por la labor de renunciar a la corona y desplegaron su versión más letal en ataque para inhibir los esfuerzos de su oponente sobre la pista. Con 21 triples, 8 de ellos de Klay Thompson, crucial con 30 puntos en el encuentro, los de San Francisco acribillaron al grupo de Hollywood, incapaz de dar salida a la mejor versión de sus estrellas.

Si en el primer partido Anthony Davis dominó a placer, cual tigre marcando territorio, en el segundo volvió a dar un paso atrás y se quedó en lindo gatito con apenas 11 puntos, 7 rebotes y 3 tapones. LeBron James, en medio de la lluvia de perímetro del oponente, hizo lo que pudo con 23 puntos y 7 rebotes, pero registró un -27 que representa su peor +/- en playoffs desde 2006. “Estamos de vuelta en la eliminatoria, hoy solo podíamos ganar uno, y ahora toca ir a la carretera. Ya tengo ganas”, decía Stephen Curry camino de los vestuarios.

No hubo color en el partido y Darvin Ham se desgañitó en la banda pidiendo más velocidad a sus pupilos. La capacidad de correr de los Warriors desquició a unos Lakers estáticos e incapaces de montar una defensa firme para frenar la batuta de Curry, también decisivo en su faceta de director de orquesta con 20 puntos, 12 asistencias y 3 de 5 en triples. “Esa es la belleza de Steph, es altruista y está dispuesto a hacer lo que haga falta para ganar”, le piropeó Steve Kerr, su entrenador. Después de lanzar 38 veces a canasta para anotar 50 puntos y llevarse la eliminatoria de primera ronda en el séptimo partido contra los Kings, anoche solo necesitó 12 tiros para tener el mismo impacto en el resultado.

Con 42 triples en los dos primeros encuentros, Golden State ha batido el récord de aciertos en un arranque de serie de playoffs. “Hemos jugado simple, con fuerza y agresividad, pero tomando buenas decisiones. Se trata de jugar rápido, con confianza, sin precipitarse. Nuestra defensa ha alimentado el ataque, y hemos conectado bien los puntos de juego”, celebró el técnico, que ganó la batalla de pizarras al oponente.

A pesar de que Kevon Looney continuó con su gran momento con 23 rebotes en el primer asalto, Kerr decidió apartarle del quinteto titular para introducir al veterano JaMychal Green, otro cuerpo para atacar a Davis después de su exhibición ante Looney y Draymond Green en el partido inaugural de la eliminatoria. JaMychal igualó su mejor anotación en una fase final con 15 puntos, 2 asistencias y 3 de 6 en triples en tan solo 13 minutos. La estrategia funcionó, y es que los Warriors dominaron anoche las contras y la pintura, un paquete demasiado completo si se le añaden los triples de los Splash Brothers y la aportación de Draymond, autor de 11 puntos, 11 rebotes y 9 asistencias como navaja suiza del equipo.

“Sabemos que son buenos en los terceros cuartos, y los 43 del tercero y los 41 del segundo no son propios de nuestra defensa”, analizó AD, que dijo haber jugado con la misma intensidad que en el primer asalto, cuando se fue más allá de los 30 puntos y 20 rebotes. “Creo que se nos escapó al descanso”, añadió. Los Warriors terminaron el primer cuarto por detrás (26-33), pero respondieron con un poderoso 41-23 en el segundo para irse 67-56 (+11) camino a los vestuarios. No se enfriaron y dictaron sentencia con un 43-24 en el tercer período que quitó hierro a los 12 minutos finales.

“Nuestro ataque se ha estancado. Al principio estábamos cerca. Han hecho un buen trabajo a la hora de agolparse en la pintura, y eso ha afectado a nuestra capacidad de generar tiros libres”, valoró Ham. Los Lakers no viajaron a la línea de personal hasta que quedaban cuatro minutos para el descanso, ya con Golden State en su salsa y asumiendo un liderato de dobles dígitos. LeBron, algo apático en su comparecencia, no se mostró demasiado preocupado. “Sabíamos que iban a realizar sus ajustes, por algo son los vigentes campeones. Ahora nos toca a nosotros ajustar y defender nuestra casa”, adelantó.