La lógica cambió radicalmente y el Heat saldrá con todo el impulso contra los Celtics de Boston para enfrentar el tercer partido de la serie de playoffs de la NBA, el sábado (6 p.m. TV: Bally Sports Sun. Radio: WQAM 560 y WRTO MIX 98.3 FM, con José Pañeda y Joe Pujala en español) en el Kaseya Center, en Miami.

El triunfo del Heat 111-101, la noche del miércoles en Boston, no solo emparejó la serie 1-1 sino que equilibró la balanza entre ambos quintetos.

Ahora, el sembrado número ocho que apenas pudo entrar en la postemporada gracias a dos partidos en la repesca (play-in), cuenta con las mismas posibilidades de avanzar en el playoff que el mejor equipo de la campaña regular.

Además el quinteto que entrena Erik Spoelstra dio la misma medicina a los Celtics: lo derrotó con una gran producción de triples (23 de 43) para un 53.5% de efectividad, su mayor cifra en la presente campaña y un récord para la franquicia en postemporada, y la cuarta mayor cantidad de aciertos de tiros de tres puntos en la historia de la liga en playoffs.

El domingo pasado en el inicio de la serie en Boston, los locales aplastaron a Miami con 22 triples e igualaron una marca de la franquicia en playoffs para salir airosos 114-94.

Esa noche intentaron los disparos de tres puntos 49 veces, mientras su rival acertaba apenas 12 de 37 para un 32.4% de efectividad.

Los jugadores del Heat argumentaron que habían vacilado mucho para tirar y en cambio la noche del miércoles fueron más decididos y lograron la victoria.

“Honestamente, pienso que generamos la misma ofensiva que en el primer partido”, expresó Tyler Herro, el mayor anotador de Miami con 24 puntos, 18 de ellos vinieron de seis triples en 11 intentos.

“Lo que hablamos entre nosotros fue que debíamos ser más agresivos, disparar tan pronto estuviésemos libres, sin dudar”.

Y así ocurrió. Herro dio 14 asistencias, la mayor cifra de su carrera, y 10 de ellas fueron para tiros de tres puntos.

Caleb Martin estuvo espectacular. Aportó 21 cartones, con cinco triples en seis intentos.

Jaime Jáquez Jr., Haywood Highsmith y Nikola Jovic acertaron tres triples cada uno, el primero en seis tiros, el segundo en cinco y el tercero en cuatro.

“Todos los muchachos son muy capaces en los disparos y lo hacemos muy bien como equipo; si dudamos nos haremos daño”, explicó Martin.

“Jamás debemos vacilar”.

La actuación del club sudfloridano el miércoles no deja de ser una enorme sorpresa, pues después de la caída del domingo nadie daba un centavo por ellos.

Incluso el ahora analista de TV Charles Barckley anticipó que si los Celtics no conquistan el título de la NBA esta temporada será un gran shock.

Luego del triunfo del Heat la narrativa cambia de manera radical porque entre otras cosas ahora tiene la ventaja de local, pues si gana sus tres partidos programados en el Kaseya Center habrá dado otro golpazo como en los playoffs anteriores.

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En la campaña pasada, Miami igualmente pasó por la repesca y dio una sorpresa monumental, en la que se incluyó la eliminación 4-3 de los Celtics en la final de la Conferencia Este.

“Uno debe tener confianza, en cualquier caso si acierta o falla”, afirmó Spoelstra.

“Tener seguridad en la jugada correcta e intentarlo una y otra vez y eso lo hicimos el miércoles”.

La recuperación del Heat no solo fue en el aspecto ofensivo, sino especialmente en el defensivo pues con respecto al domingo anterior redujeron 17 veces las oportunidades de triples de los Celtics, de 49 a 32 y con apenas 12 aciertos la noche del miércoles.

Fue apenas la quinta vez en la temporada que Boston es limitado a 32 disparos de tres puntos o menos en un partido.

El movimiento defensivo dispuesto por Spoelstra permitió a sus jugadores cambiar muy rápido de posición y hacer doble marcación para que los rivales no encontraran espacio para lanzar.

Ese tremendo esfuerzo deberá repetirlo ahora este sábado en casa.

“Muchas veces han dudado de nosotros acerca de nuestras posibilidades en los playoffs”, afirmó Bam Adebayo, quien anotó 21 puntos el miércoles, al igual que Martin, y además tomó 10 rebotes.

“La gente decía que no podíamos hacer lo que hicimos el miércoles. Creemos en nosotros mismos. Cuando estamos con la espalda contra la pared y todos contra nosotros, utilizamos eso como energía”.