En un Tour de Francia que empezó en Bilbao, curiosamente un corredor apellidado Bilbao ha acabado con el gafe en el Tour de Francia con una gran victoria en Issoire, la primera de un ciclista español después de una sequía de cinco años y 99 etapas sin triunfo alguno, desde que Omar Fraile ganó en Mende en 2018. El ciclismo español estaba a un solo dígito de acumular 100 etapas sin premio, pero, caprichos del destino, Pello Bilbao ha dejado en el olvido ese número redondo con su portentoso final de etapa. 

Bregado ya en mil batallas en el pelotón profesional, Bilbao ha conseguido a sus 33 años el mayor éxito de su carrera, su primer triunfo en el Tour, el 16º de una carrera en la que destacaban hasta ahora dos etapas en el Giro de Italia de 2019. En un Tour que empezó

Pello, corredor del Bahrain-Victorious, fue uno de los 14 corredores que formaron la escapada buena del día y luchó todo el día con un único objetivo, ganar la etapa para dedicársela a su compañero de equipo Gino Mäder, trágicamente fallecido el mes pasado a los 26 años en un accidente durante la Vuelta a Suiza.

Entre los fugados Bilbao era el mejor clasificado en la general, 7º a 7’37» del líder, una diferencia que mantuvo con las orejas levantadas a todo el mundo en el pelotón, aunque tampoco sin agobios. Sea como sea, los últimos supervivientes de la fuga tuvieron cuerda hasta el final y Pello dio otro saltito en la clasificación, ya 5º a 4’34» de Jonas Vingegaard.

El danés mantiene sus 17″ de renta sobre el esloveno Tadej Pogacar, los dos grandes favoritos para enfundarse el maillot amarillo en París. El australiano Jai Hindley (3º a 2’40») y el joven Carlos Rodríguez (4º a 4’22»), de 22 años, hasta ahora la mejor baza española en su debut en el Tour, preceden a Bilbao en el actual top-5 de la general.