Cuando el venezolano José Altuve conectó un grand slam en la séptima entrada del juego del lunes, el Minute Maid Park explotó en emoción. El intermedista había cambiado el partido con un solo swing, de la misma manera en la que lo ha hecho tantas veces a lo largo de su increíble carrera.

Sin embargo, el esfuerzo del veterano no fue suficiente para rescatar a los Astros, que vieron a los Mellizos concretar un ataque para empatar el encuentro en la novena entrada en una eventual derrota de Houston por 7-5.

“Mira, qué gran jonrón el de Altuve”, dijo el manager de los Astros, Dusty Baker. “Pero estos muchachos querían seguir en la cima de su división. Fue un gran juego, pero estuvimos del lado equivocado”.

Altuve, quien disputó su octavo encuentro desde que regresó de una fractura en el pulgar derecho que sufrió en el Clásico Mundial de Béisbol, le conectó una recta a 99 millas por hora al relevista de los Mellizos, Brock Stewart, batazo que salió de su bate a 109 mph y le dio ventaja a su equipo de 5-4 en ese momento.

De esa manera, el venezolano se convirtió en apenas el octavo jugador en sumar al menos 700 empujadas de por vida con los Astros. Luego de irse de 4-0 en su debut del 2023, el 19 de mayo ante Oakland, Altuve batea .407/.484/.741 y ha dado jonrón en dos partidos en fila. Está a seis bambinazos de alcanzar los 200 en su carrera.

“Es increíble”, expresó el antesalista de Houston, Alex Bregman. “Puede darle bien a cualquier pitcheo, en cualquier ubicación y en todo momento. Lo hemos visto durante la última década. Es increíble. Es un muchacho de una vez en la vida”.