El proceso ha comenzado y será muy difícil de parar. Novak Djokovic ha conseguido algo más que una victoria en el ATP 250 Banja Luka 2023, firmando un debut de menos a más y sobreponiéndose a un rival muy inspirado, como fue Luca Van Assche, y a unas condiciones de juego realmente difíciles. Los seguidores más avezados del serbio verán invadida su mente por un dèja vu respecto a lo sucedido el año pasado ya que el guion es muy similar. Semanas sin competir, molestias y malas sensaciones en la primera toma de contacto con la arcilla, derrota de primeras en Montecarlo, dudas físicas y mal juego en el siguiente torneo y, de repente, una victoria que puede cambiarlo. Belgrado fue el remedio a todos los males el pasado año y en esta campaña puede serlo Banja Luka. Quién sabe si dentro de unas semanas, se recordará este partido como el inicio de un camino con la gloria como destino.

Bien es sabido por todos que la propiedad del torneo de Banja Luka recae en la familia Djokovic, pero el balcánico se ha mostrado muy sorprendido con las condiciones de la pista. «Jamás había jugado en una pista tan lenta y con unas condiciones que ralentizaran tanto el juego. Ha sido muy difícil, durante un set y medio me era imposible desbordar a Luca, llegaba a todas las bolas». Así expresaba Novak cuáles fueron sus sensaciones en un día de temperaturas medias, pero en el que toda la humedad acumulada por las lluvias de los últimos días había hecho que la tierra fuera casi fango, y que la pelota de tenis pareciera una bola de hierro para lanzamiento de peso. Era el peor escenario posible para un tenista que arrastrara molestias en un codo, y más al ver el gran nivel de juego de Van Assche, cómodo en este contexto, pero emergió la fiera competitiva de una leyenda.

Djokovic dice que quiere seguir jugando muchos años más

Ver cómo después de perder el primer set, Djokovic se despojaba de su protección en el codo y aceleraba su intensidad de piernas, podía ser interpretado como los últimos coletazos de un león herido o la reacción de orgullo de un campeón dispuesto a emerger tras tocar fondo. Terminó siendo la segunda opción la que imperó, pero tuvo que trabajar mucho el número 1 del mundo. «El codo ha aguantado bien y que lo haya hecho en un partido como éste, de más de dos horas y media de duración, me muestra que estoy sano. No son buenas estas condiciones para las articulares, pero me encuentro bien y tengo hambre de victorias», sentenció un Novak Djokovic que dejó otros titulares interesantes, sobre todo, al ser cuestionado sobre su futuro.

«Es genial haber podido vencer a un jugador joven y tan prometedor como Van Assche. La verdad es que no lo conocía y fue complicado porque no me siento en mi mejor nivel. Nunca se sabe lo que puede ocurrir cuando ya eres un veterano, pero me he marcado como objetivo jugar muchos años más. Competir en Banja Luka está siendo muy emocionante y ojalá pueda seguir viviendo experiencias como esta», afirmó el tenista balcánico, cuyo siguiente rival en el ATP 250 Banja Luka 2023 saldrá del duelo entre Lajovic y Barrere. Novak Djokovic volverá a competir el jueves.