Se esperaba más del derbi ruso de los cuartos de final del Open de Australia, pero Daniil Medvedev no quiso que fuera así e impuso la ley del más fuerte para vencer con comodidad y meterse por primera vez en las semifinales del torneo. El moscovita superó a su paisano por 7-5, 6-3 y 6-0 en dos horas peladas y se enfrentará el viernes por su segunda final de Grand Slam a Rafa Nadal o Stefanos Tsitispas. Su triunfo le aúpa virtualmente al número tres del ranking mundial, por delante de Dominic Thiem. Entre otras cosas lo ha conseguido porque lleva 11 victorias seguidas contra jugadores del top-10. El lunes será oficial su nuevo puesto, que podría incluso ser el segundo, por encima de Rafa Nadal, si gana el título. 

Rublev, que no ha conseguido ganar a Medvedev en sus cuatro enfrentamientos ATP, sufrió mucho con el calor de Melbourne (sobre 29 grados), pero sobre todo no pudo con el potencial arrollador de su rival, que lleva 19 triunfos consecutivos desde el Masters 1.000 de París del año pasado. Sólo le hizo algo de frente en el primer set y se equivocó al jugarle tan directo. No uso prácticamente para nada el revés cortado ni las dejadas para intentar cortarle el ritmo, y así le fue imposible encontrar la manera de hacerle daño. Tácticamente no halló soluciones ante un rival al que se le hizo demasiado fácil conseguir la victoria.

Casi sin despeinarse, el campeón de las ATP Finals acumuló 30 golpes ganadores, 14 de ellos de saque directo, y ganó el 80% de los puntos con primeros servicios. Con todo, el ruso terminó con molestias en el cuádriceps de la pierna izquierda y fue atendido por ello con el partido ya concluido. «Me dieron calambres al final, casi no podía mover la pierna cuando tuve el punto de partido, así que me alegro de haber ganado ese juego», explicó Daniil, extrañado de «haber cansado a Rublev». «Debo ser de los primeros que lo consige. Creo que mi juego no le viene bien. Creo que he estado muy bien en la defensa y ganarle entres sets es para estar muy contento», añadió. «Gane quien gane, el próximo partido no va a ser fácil», dijo sobre el duelo entre Nadal y Tsitsipas, que pensaba ver en el hotel.