La hegemonía del «big 3» en los Grand Slams en los últimos años ha sido notoria. Para el 2021, el panorama presenta la oportunidad de que Federer gane quizá su último Grand Slam, Nadal continúe reinando en Roland Garros, y Djokovic mantenga su buena racha en Australia. Atreviéndonos a decir nombres que pueden conquistar su primer Grand Slam en 2021, tenemos tres y una posible sorpresa, que no está de más decir, sería increíble que sucediera.

De los tres jugadores que pueden alcanzar la gloria en un certamen de esta categoría en el año próximo, dos de ellos están por encima del otro, por el hecho de haber sido ya finalistas en una ocasión cada uno.

1. El primero es Daniil Medvedev, actual número cuatro del mundo, y quien tuvo un remate de año espectacular, que le permitió ser el rey en el Masters 1.000 de Cincinnati, y en la Copa de Maestros. Ya sabe lo que es jugar un partido decisivo en un Grand Slam, puesto que fue subcampeón en el US Open 2019. Si mantiene el nivel que trae, puede ser un serio candidato a hacer algo importante en el Australian Open, ya que como todos saben, sus mejores resultados se producen sobre superficies duras.
2. Después está Alexander Zverev, el alemán ha demostrado que jugando a su mejor nivel durante las dos semanas de duración de estos campeonatos, puede ser un contendor a tener en cuenta. ¿Su gran enemigo para dar el gran salto?, su saque, más específicamente la cantidad de doble faltas que comete, porque es un aspecto que va mermando su confianza, y puede hacer que pierda los puntos decisivos. Sin embargo, lo vemos muy cerca de hacerse dueño de un Grand Slam, y en el Abierto de Australia no se le deberá perder de vista.
3. El que ponemos uno o dos escalones por debajo de los dos primeros, es Stefanos Tsitsipas, porque si bien ya es un consolidado top 10, aún no ha ganado un Masters 1000, aunque si se coronó ya una vez en la Copa de Maestros de Londres, no obstante para ganar un «major», aún le falta encontrar la consistencia de jugar dos semanas al mejor de cinco sets. Si llega a ganar un Grand Slam en la temporada entrante, probablemente sería en el US Open, cuando su juego esté más maduro.