Draymond Green no escarmienta ni con cinco partidos de suspensión, de nuevo una sanción sin consecuencias aparentes sobre su actitud antideportiva tanto dentro como fuera de la pista. El ala-pívot de los Golden State Warriors compareció por primera vez desde su indecente estrangulamiento sobre Rudy Gobert y no se cortó a la hora de repasar su triste actuación esa noche. «No vivo mi vida arrepintiéndome», contestó cuando le preguntaron si le sabían mal los hechos que le habían llevado hasta aquí. «Siempre iré en defensa de un compañero cuando esté en posición de defenderle», añadió.

«Lo que a mí me importa es cómo se siente la gente que me importa, eso es lo primordial. ¿Cómo afecta esto a la gente que me preocupa? ¿Cómo están? ¿Con qué deben lidiar? Esto es todo para mí».

Green no quiso perder tiempo con las palabras de Gobert, que le llamó «payaso» hasta en tres ocasiones tras recibir su abrazo de oso. Tampoco quiso valorar si sus acciones tuvieron algo que ver con el rifirrafe que ambos llevan arrastrando varios años. «La gente puede interpretar lo que quiera cómo quiera, no estoy aquí para juzgarles. Las cosas son como son. Yo sé que siempre estaré ahí para mis compañeros«, apuntó. Steve Kerr calificó la agresión de su pupilo de «inexcusable» después de la suspensión de cinco partidos impuesta por la NBA.

«El consenso entre nosotros es que yo seguiré siendo yo pase lo que pase. No voy a cambiar», compartió al desvelar detalles de las conversaciones internas en San Francisco tras el incidente. «Dicho esto, hay mejores maneras de hacer las cosas, así que se trata de encontrarlas», concedió.

Green vuelve a la acción precisamente en un escenario que despierta otros recuerdos de acciones polémicas. Los Warriors, que han perdido 8 de sus últimos 11 partidos, visitarán el Golden 1 Center de Sacramento y volverán a verse las caras con los Kings, a quienes eliminaron de los playoffs en el séptimo partido de primera ronda el curso pasado. En esa eliminatoria, Green protagonizó el también célebre pisotón a Domantas Sabonis, por el que fue suspendido un partido.