Con la vista puesta en el partido ante San Antonio Spurs, el principal protagonista será el tobillo de LeBron James. El “6”, a sus 36 años y en su temporada 19 en la NBA, volvió a vivir los fantasmas del año pasado en el partido ante Memphis Grizzlies, después de un choque ante Desmond Bane se hizo daño en el tobillo de la lesión. A pesar de que luego siguió jugando, no tenía la misma intensidad. Desde la franquicia han intentado calmar un poco el ambiente y James está como “probable” para el encuentro ante los Spurs.

El mejor de los de L.A. fue Carmelo Anthony, pero James también estuvo sólido en la primera victoria de los Lakers esta temporada, aportando 19 puntos, seis rebotes, seis asistencias y 4/9 desde la línea de tres puntos. Los Lakers solo han ganado un partido, pero los fans de los angelinos pueden respirar aliviados porque que “The King” parece estar bien para el partido del martes.

La superestrella ya sabe lo que es tener problemas físicos y lo que supone, para él y para el equipo. El año pasado se perdió una gran parte de la temporada debido a problemas en ese mismo tobillo. Dicha lesión hizo que los Lakers cayeran al puesto número 7 de la Conferencia Oeste. El equipo fue rápidamente eliminado por los Phoenix Suns en la primera ronda de los playoffs.

LeBron intentará llegar lo mejor posible ante San Antonio, para tranquilizar a compañeros y aficionados, con el objetivo despejar todas la dudas que hay en torno al proyecto de los Lakers para esta temporada.