La palabra eterno se usa mucho en el periodismo deportivo. Y siempre desde un punto de vista romántico, ya que semejante cosa es irreal. Pero si se puede ajustar a alguien, es sin lugar a dudas a la figura de Gregg Popovich. Lleva 27 temporadas en la NBA (26 y media, pues en su primer curso llegó a la mitad tras despedir él mismo a Bob Hill y bajar a los banquillos), todas en San Antonio Spurs. En ese tiempo, la dinastía liderada por Tim Duncan logró cinco anillos en seis Finales. En dos de ellos participó David Robinson, mientras que en cuatro lo hicieron Manu Ginóbili y Tony Parker. Nombres propios, Hall of Famers y toda una era que finalizó en 2020, cuando acabó una racha que había llevado a los texanos a playoffs 22 años consecutivos. Popovich, que llegó antes de los campeonatos, siguió después. Y sigue sin tener fecha de retirada, habiendo pasado en los últimos años también por la selección de Estados Unidos, con la que logró el oro olímpico en Tokio 2020. Una carrera llena de éxitos que se sigue alargando hasta que aparece una pregunta que emerge por encima del resto: ¿cuándo se retirará?

De momento, parece que seguirá. Los Spurs podrán seleccionar a Victor Wembanyama en la primera posición del draft y quieren que Popovich lidere una reconstrucción eternamente postergada, pero que finalmente tendrá lugar con la incorporación del francés, una promesa ya convertida en estrella que huele a jugador generacional. El equipo y el nuevo proyecto tras años aciagos se reconstruirá en torno a él. Y se espera superar los balances conseguidos en los últimos años: 32 victorias en 2020, y 33, 34 y 22 los tres años siguientes, en este último con una clara intención de tener más posibilidades en la lotería y hacerse así con un número 1 que finalmente ha llegado. Todos iban a por Wembanyama y los Spurs lo han conseguido. Un premio gordo que apunta a marcar el presente y el futuro de la NBA.

Y será, en principio, con Popovich. Así lo quieren los Spurs, que preparan una histórica oferta para el entrenador desde el punto de vista monetario. Según se ha filtrado, la franquicia texana prepara una oferta de tres años a razón de 14 millones por cada uno de ellos, lo que sumaría 42 millones de dólares en total. Algo que le aseguraría a Pop el salario anual más alto jamás firmado por un entrenador de la NBA, superando los algo más de 13 que percibirá Monty Williams tras los 78,5 millones en tres temporadas que ha firmado con los Pistons. Los Spurs especifican que esto se dará “si y cuando decida volver”, por lo que la última palabra la tendrá el propio Popovich.