El Real Madrid no acudirá al mercado invernal. A pesar de los dos empates sin goles consecutivos ante Barça y Athletic y a su evidente problema con el gol, Zinedine Zidane está convencido de que la actual plantilla blanca está capacitada para pelear en todas las competiciones y luchar por todos los títulos. 

El único jugador que podría hacer cambiar de opinión al entrenador galo es su compatriota del Manchester United, Paul Pogba, pero difícilmente los ‘diablos rojos’ dejarán salir a uno de sus mejores jugadores de la plantilla, por mucho que se lleven meses especulando sobre el futuro del centrocampista.

Kylian Mbappé, el sueño húmedo del madridismo, está imposible a día de hoy; es el gran objetivo de la entidad de Concha Espina, pero sabe que ahora no es el momento de lanzar sus redes sobre el astro francés. 

Christian Eriksen y Donny Van de Beek son los otros jugadores que sonaron en verano, pero en su día no acabaron de convencer cuando se pusieron a tiro y ahora ni tan siquiera se ha presentado la posibilidad de que lleguen al Bernabéu en este nuevo periodo de traspasos.

Zidane está contento con lo que hay y, a pesar de ser consciente de que hay jugadores que deben dar más, no tiene ninguna duda de que eso acabará pasando más temprano que tarde.