Pep Guardiola fue uno de los protagonistas de la Gala de las Estrellas 2021 del Fútbol Catalán tras haber sido elegido como mejor entrenador del año. El entrenador del Manchester City no recogió el trofeo personalmente, pero sí realizó un discurso de agradecimiento por vía telemática. Tras el discurso, también aceptó alguna pregunta, y evidentemente el nombre de Xavi Hernández y su proyecto al frente del banquillo blaugrana estuvo muy presente.

«Ahora hay muy buena junta directiva y un muy buen entrenador, que ama el Barcelona y estoy seguro de que conseguirá tirarlo adelante», comenzó el ex técnico blaugrana, quien recalcó las promesas que están apareciendo en el horizonte blaugrana como uno de los pilares en los que se ha de sustentar el Barça del futuro: «Hay que tener paciencia, pero hay muy buenas semillas, que darán seguro buenos frutos, y cuando el equipo vuelva a funcionar, volverá a ganar, que es lo que le toca siempre al Barça».

En todo caso, Pep pidió a la afición que sea menos exigente y que intente ver la situación institucional del club y del equipo con cierta perspectiva: «El Barça de la última década ha ganado Ligas, Copas y ha llegado a las semifinales de la Champions en 250 millones de veces y aún así se ha considerado la temporada como un fracaso ¿Cómo podemos esperar que ahora no nos pongamos nerviosos? Estamos hablando de un club que dominó la Liga española de abajo a arriba, con diferentes jugadores, entrenadores y presidentes. Y al final una mala tarde o un mal partido, te dejaba fuera y era todo un fracaso. En la vida lo que no cuesta, no tiene sentido, no vale la pena. Si ahora toca pasarlo un poco mal, pues hay que pasarlo. Si no se gana nada este año, ¿qué problema hay? Si no se gana el año que viene, ¿qué pasa? Pues nada, ya ganaremos el próximo».

Insistiendo sobre el mensaje optimista de los jóvenes, recalcó que «están tirando del equipo y demostrando su talento», por lo que con «los fichajes que se harán», el Barça «volverá a estar donde le toca». Y mientras tanto, Pep subrayó la necesidad de tener los dos pies en el suelo: «Hay que tener paciencia porque en la vida no siempre se gana».