Sin mucha fanfarria, en una publicación de Instagram, Carl Nassib, primer jugador abiertamente gay en la NFL, anunció su retiro tras siete temporadas de trayectoria como profesional para dedicarse a un proyecto personal.
Nassib, quien jugó para los Cleveland Browns, Tampa Bay Buccaneers y Las Vegas Raiders, se retiró con 186 tacleadas, 25.5 capturas, 4 balones sueltos forzados, dos balones recuperados y una intercepción. Pero más allá de lo que dicen las hojas de estadísticas, su aporte a la NFL ha sido invaluable.
Es un momento agridulce para mí, pero después de siete temporadas y un poco más de 100 partidos, oficialmente me retiro del futbol americano para enfocarme en mi compañía, Rayze. Se siente como si apenas ayer hubiera empezado como walk-on en Penn State. El futbol americano me ha dado más de lo podía imaginarme.
“Puedo colgar el casco sabiendo realmente que di todo lo que pude. Mientras crecía amaba lo divertido que era el futbol. Amé la búsqueda de la perfección. Amé la pequeña ventana que tiene cada jugador para buscar sus sueños. Eso lo hace más emocionante cuando llegas. Siempre fue mi sueño jugar en la NFL, incluso como un walk-on y me siento como el hombre más afortunado en el planeta”, se lee en el texto publicado.
La trayectoria deportiva de Carl Nassib nunca fue sencilla. Nassib no recibió mucha atención saliendo de la Malvern Preparatory School y se enroló, sin beca, en Penn State, donde no jugaría en sus primeros dos años universitarios, y tras dos temporadas con poca actividad, finalmente consiguió la titularidad como linebacker en 2016, durante su último año de elegibilidad.
Esa campaña fue suficiente para llamar la atención de los equipos de la NFL, tras ser elegido All-American y ganar los premios Ted Hendricks y Lombardi, otorgados al mejor ala defensiva y linebacker en el futbol americano colegial y que lo llevaron a ser seleccionado en la tercera ronda del Draft de la NFL en 2016, seleccionado por los Browns.