Arabia Saudí sigue con su estrategia de publicidad institucional a través del deporte y las grandes estrellas. Movimientos como el LIV Golf, el desembarco de las grandes estrellas del fútbol mundial, la celebración de torneos internacionales así como competiciones de las grandes ligas es una de las mejores cartas de presentación que tiene el gobierno saudí de cara al exterior.

Dentro de esa política de inversión en el deporte, el boxeo cobra más fuerza cada vez. Peleas como la de Fury vs Ngannou, celebradas en Riad, han sido un enorme exponente dentro de la estrategia saudí, y según parece, esto no ha hecho más que comenzar. Según ha desvelado en una entrevista con DAZN Turki Alalshikh, ministro del gobierno saudí y más conocido en España por ser propietario del Almería, Existe una enorme ambición dentro del país por albergar los mejores combates de boxeo que se puedan dar en la actualidad.

Al-Sheikh es una de las grandes caras visibles en todo lo relativo a las negociaciones deportivas y los acuerdos que se proyectan cada vez que Arabia Saudí decide tomar un paso adelante. En esta aparición mediática, el ministro dejó varios nombres, aunque dos de ellos resonaron con mayor fuerza que ningún otro: Gervonta Davis vs Devin Haney. El gobierno saudí tiene especial interés en programar la pelea entre dos musulmanes conversos como son los anteriormente citados, y podrían poner cantidades ingentes de dinero de por medio.

“Le quiero a él (Gervonta Davis) y a Haney en mi país. Le he enviado un mensaje para intentar hacerlo en 2024″

El anuncio de estas negociaciones cae como un jarro de agua fría para Sandor Martín. El peleador barcelonés, tras su victoria sobre Arblin Kaba, se garantizó una opción como retador al título del campeonato mundial de peso ligero, en el que el indiscutido es Devin Haney, quién parece tener otros planes.